En la redacción de Shangay tenemos el espíritu consumista disparado. Las rebajas son una tentación muy difícil de ignorar: carteles luminosos, descuentos, bombardeos publicitarios varios… ¡Es imposible no picar! De hecho, algunos estudios comparan la experiencia de compra con el orgasmo sexual.
Eso sí, aunque caiga alguna cosilla y nos dejemos arrastrar por el ansia, hay que hacerlo con cabeza. Las tiendas y las marcas están ya muy curtidas en este arte e intentarán ponernos todo tipo de trampas para que compremos lo que ellas quieren. Lo importante es no perder el control, y comprar cosas útiles y que nos vayamos a poner (aparte de algún que otro caprichillo).
Hoy os traemos 5 tips o consejos para ir de rebajas que seguro os encantarán, y lo más importante: os permitirán hacer unas buenas compras.
1. No os volváis locos los primeros días
Un error muy común es arrasar en cuanto empiezan las rebajas. Madrugamos para estar a las 10 de la mañana en la tienda haciendo cola y estamos dispuestos a comprarnos todo.
No olvides que los descuentos más interesantes no los vas a encontrar al principio, ya que las marcas tienden a hacer un 20% como mucho. Debes tener paciencia y esperar un poco para encontrar verdaderos chollos.
Nuestro consejo para esta fase inicial de las rebajas es que las aproveches, en primer lugar, para fichar la ropa que te gusta, y luego para comprar aquella que de verdad llevas anhelando toda la temporada y que no querrías perder por nada del mundo.
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2. Aprovecha para comprar básicos y ropa de mayor calidad
Está bien que te des algún capricho, pero piensa que las tendencias acabarán yéndose, y esa ropa tan temporal no te la pondrás mucho.
Las rebajas son el momento óptimo para renovar el fondo de armario; jeans, camisetas básicas, chaquetas… Eso dependerá de cada armario y cómo vista cada uno, pero tómatelo como una inversión. Es ropa que vas a amortizar.
Asimismo, son un buen momento para comprar prendas más caras y de mayor calidad que en temporada no te puedes permitir. También es una inversión, ya que te durarán mucho tiempo en tu armario.
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3. Planifica tus compras
Aunque parezca una frikada, hay un ejercicio muy útil que puede hacer de tus compras de rebajas todo un éxito. Un poco antes de que empiecen, revisa y estudia tu armario para ver qué tienes, qué necesitas y cómo lo quieres combinar. Escríbelo todo en una lista y así irás a tiro hecho sin dejarte engatusar por las ofertas. Comprarás solo cosas que necesites.
No obstante, tampoco hay que ser tan estrictos. Te aconsejamos que a esa lista le añadas un par de caprichos opcionales, por si se te antoja alguna cosa.
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4. Compra ropa de otra temporada
Es una cosa que no mucha gente hace, pero es mejor idea de lo que parece. Por ejemplo, ahora que son las rebajas de invierno, toda la ropa de verano está tirada de precio: shorts, bañadores, sandalias, alpargatas… Encontrarás muchas más ofertas que en la ropa de temporada.
Sabemos que lo normal es comprar ropa que te quieres poner ya mismo, pero valóralo, es una idea muy buena. En las tiendas que compramos habitualmente esto te resultará un poco complicado, pero en tiendas menos usuales y, sobre todo, en tiendas online, encontrarás verdaderos chollos.
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5. Modernízate: las compras online son un acierto
Lo típico es ir a las tiendas físicas y soportar empujones y largas colas. Con el avance tecnológico, esto se ha vuelto innecesario, ya que tienes la oportunidad de comprar cómodamente desde el sofá de tu casa, en pijama, mientras te comes un bocadillo.
Más allá de la comodidad, en las webs sueles tener todas las prendas de la firma, mientras que en las tiendas es muy difícil que estén absolutamente todas (salvo en espacios muy grandes).
El único inconveniente es equivocarte con la talla, pero si eres comprador asiduo de cierta marca, más o menos sabrás qué talla te va bien. Además, cada vez ofrecen más facilidades para devolver los pedidos online: bien ir tú a una tienda física o, incluso, que venga un repartidor a tu casa a por ella.