Podemos decir oficialmente que el mundo está en crisis. A la redacción de Shangay nos ha llegado la terrible noticia de que Tatiana Lozano, una mujer brasileña de 32 años, ha sido detenida tras confesar a la policía que asesinó a su hijo de 17 años Itaberli Lozano, por ser gay.
Todo sucedió a finales de 2016 durante una discusión entre ambos. Al parecer, la madre acabó con la vida de su hijo propinándole varias puñaladas en los órganos vitales. La pareja de ella, Álex Pereira, ha sido acusada de cómplice de asesinato. Habría ayudado –presuntamente– a llevar el cadáver a un cañaveral y a prenderle fuego.
La madre ha alegado que el asesinato fue en defensa propia, ya que su hijo consumía drogas y había amenazado de muerte tanto a ella como a su pareja. El tío del menor fallecido ha desmentido dicho testimonio, y ha asegurado que el crimen se cometió debido a que la madre no aceptaba la homosexualidad de su hijo.
El testimonio del tío cobra fuerza a medida que se esclarecen los acontecimientos, ya que recientemente se ha conocido que Itaberli vivía con su abuela desde hacía meses por la mala relación con su madre.