Vanity Fair dedica su portada de febrero a Cósima Ramírez, la hija del periodista Pedro J. Ramírez y la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. La joven se sincera y habla en primicia sobre el divorcio de sus padres, sobre el polémico vídeo con contenido sexual de Pedro J., sobre su trabajo en la firma de su madre y sobre su bisexualidad. El periodista Martín Bianchi firma la entrevista.
Cósima se presenta como una mujer sin prejuicios y desarrolla un encomiable alegato por la diversidad. La sexualidad es algo “incontrolable y aleatorio” y “me parece cruel, patético y retrógrado que te juzguen por ello”, reflexiona la joven. “En España son muy cotillas y muy reprimidos. Ya es bastante difícil encontrar pareja, ¿por qué limitarse a una sexualidad?”, puntualiza.
En primera persona, la hijísima admite que no pone barreras de género a la hora de buscar a su media naranja, aunque asegura que se ha sentido más comprendida por otras mujeres. “Alguna vez me enamoré de una mujer y fue maravilloso, pero igual podría haberme enamorado de un chico”, afirma.