Fue considerado “el preso más sexy del mundo” cuando su ficha policial se viralizó por las redes sociales. Su exótica belleza, sus medidas de infarto y sus penetrantes ojos azules hipnotizaron a medio planeta. Aunque Jeremy Meeks había entrado en la prisión de California en verano de 2014 por posesión de armas, antes de salir ya había sido fichado por la agencia de modelos White Cross Managment.
Su nuevo representante, Jim Jordan, ya le había conseguido algunos trabajos –como ser imagen de los Golden State Warriors de la NBA–, pero no ha sido hasta el pasado 13 de febrero cuando ha debutado por todo lo grande en la New York Fashion Week.
El diseñador de moda alemán Philipp Plein le ha brindado la oportunidad de ponerse su ropa y desfilar en la pasarela más famosa del mundo ante la atenta mirada de celebrities como Madonna, Kylie Jenner o Paris Hilton.
Ahora que ha cumplido su condena, Jeremy Meeks está dispuesto a romper con su desordenada vida anterior y a cuidar de su familia gracias a su estrenada faceta de modelo. Posiblemente le vaya bien, dicen que Versace ya podría haberle echado el ojo.