El pasado 10 de febrero se estrenó en cines Batman: La Lego película. Con el mismo humor de La LEGO película (2014), este spin-off se centra en el personaje de Batman y en el universo de los superhéroes de DC Cómics. Esta nueva entrega del famoso justiciero ha vuelto a exasperar a los conservadores de EE UU, que nunca han visto con buenos ojos la relación entre Batman y Robin, compañero y aprendiz del superhéroe.
Desde la hipotética homosexualidad de Batman y Robin, a través de una visión engañosa y manipulada, usada por el psicólogo Frederic Wertham para llevar a cabo un censura contra los cómics en 1954, la relación entre los dos héroes siempre ha sido mirada con lupa por los conservadores. En esta ocasión, varios medios ultraderechistas han acusado a la película de hacer “propaganda gay”.
Michael Hamilton, columnista de PJ Media, medio que defiende los valores norteamericanos, critica el repetido gag en el que Robin “¡tiene dos Bati-papás!”, dado que es adoptado por Batman y Bruce Wayne, que son en realidad la misma persona. Según el columnista, “pocos padres y pocos niños cuestionarán esto, porque se presenta como algo técnicamente inocente. Eso es lo que hace que estos mensajes sean subliminales (y potencialmente poderosos)”, por lo que es “un peligro” para todos los niños heterosexuales.
Este no es el único medio que critica la nueva película de los personaje de bloques. John Henry Western, director y fundador de Life Site News, web ultraconservadora y portavoz del lobby canadiense Voice of the family, afirma que la película esta orientada a “adoctrinar a los más pequeños”. Teniendo en cuenta que Life Site News “entiende que el aborto, eutanasia, clonación, homosexualidad y otros problemas de moral, vida y familia están conectados entre sí en un conflicto internacional que afecta a todas las naciones”, no cabía esperar otro tipo de opinión de su fundador.
Esta no es la primera vez –y seguro que tampoco la última– que una película de animación se convierte en centro de las ira de los conservadores. La LEGO película (2014) y ¡Canta! (2016) también han tenido que hacer frente a sus ataques. Sin embargo, las críticas de unos pocos –muy pocos– medios conservadores no conseguirán empañar el éxito que está cosechando el film, que tiene buen guion, con escenas de humor y acción, y es una de las mejores películas de animación que se proyectan en las salas españolas.