Actualmente Gavin Cueto tiene veinte años, pero con solo once ya era consciente de que su identidad de género era distinta a la indicada por su cuerpo de nacimiento. Gavin necesitaba contarle lo que le estaba pasando a alguien cercano pero estaba demasiado asustado como para decírselo a su madre, y afortunadamente, confió en su abuela Elaine. Ahora cuenta cómo fue aquel momento crucial en su vida en un vídeo que ha colgado a YouTube.
Aunque Elaine describe que en aquel momento “no entendía que era posible nacer en el cuerpo equivocado” y que nunca había escuchado la palabra transgénero anteriormente, animó a su nieto a iniciar la transición de género y le apoyó durante todo el proceso. “Tenía sentido en cierto modo… sabíamos que algo ‘raro’ le estaba pasando, así que fue maravilloso saber que podíamos ayudarle”, explica la abuela de 83 años.
“Ella me apoyó mucho y me dijo que si esto era algo que quería hacer, entonces tenía que hacerlo”, dice Gavin. Es más, fue Elaine quien eligió su nuevo nombre, Gavin, para que estuviera en concordancia con su identidad de género. “Siempre he estado muy cerca de mi abuela”, añade el joven. “Sé que siempre puedo hablar con ella y que no me juzgará”.
Finalmente, Gavin también salió del armario con su madre y visitó a su médico. Admite que ha pasado algunos momentos complicados durante la pubertad, que incluyó la automutilación, pero agradece el soporte que ha recibido de la organización benéfica Fixers, que ayuda a los jóvenes con disforia de género en Reino Unido.
Otras noticias LGTB, AQUÍ