En noviembre de 2012, una mujer fue agredida sexualmente en el portal de su casa, en Barcelona. La joven fue sorprendida por un hombre en moto que comenzó a tocarle el pecho y los genitales por encima de la ropa.
En un primer momento, la victima aseguró no conocer al agresor. Sin embargo, tras ver a Joan Cardona en el supermercado en el que ella trabajaba, y del cual era un cliente habitual, le denunció y cambió su versión inicial.
En 2014 se celebró el juicio y Joan fue sentenciado a tres años de prisión. El caso ha creado polémica debido a la falta de pruebas, tan solo el testimonio de la víctima, que fue desmontado por la defensa. En primer lugar, el joven menorquín no tenía carné ni moto, y su familia aseguró que estaban cenando juntos en el instante de la agresión. Además, su novio afirmó que estaba chateando con él en ese momento a través de Facebook.
El juez consideró como válido el testimonio de la víctima y, desde entonces, su familia y amigos se han movilizado para frenar la sentencia. Tras presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional, que fue rechazado, presentaron un indulto parcial al Consejo de Ministros para poder reducir la pena a dos años. Sin embargo, también fue denegado
Joan tendrá que entrar en prisión en un plazo de entre cinco y diez días. Su familia no descarta recurrir al Tribunal de Estrasburgo para anular la sentencia. Además, el joven cuenta con el apoyo de las redes sociales, que se han movilizado contra la resolución.