“La comida estuvo brillante pero me sentí incómoda por los gays”
“Aunque sabíamos que era un hotel solo para adultos, nos sorprendió la cantidad de parejas gays alojadas”. He aquí un huésped más pendiente de sus vecinos de habitación que de pasarlo bien. Y pese a no ser homófobo, echó de menos más parejas heterosexuales alrededor…
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“Demasiados gays nudistas”
“Definitivamente, no es un lugar para la familia”. En un lugar tan diverso y libre como una playa nudista, a este usuario le molesta la cantidad de gays que se contonean de forma provocativa por la arena. Desnudos vale, pero gays mejor que no.
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“¿Se inunda Mykonos de gays en agosto?”
Conste que este usuario no tiene prejuicios, pero no se sentiría muy cómodo si viaja de luna de miel hasta la isla griega y todas las playas y los clubs están llenas de clientes homosexuales. Le parece “cool”, pero mejor viajar a otro lugar (sin ánimo de ofender, no nos olvidemos).
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“Demasiado ruido, demasiado gay, demasiado bailoteo”
Nuestro anterior protagonista evitó viajar a Mykonos, en cambio este usuario no volverá. ¿La razón? El ruido ensordecedor que se propaga por toda la isla, provocado únicamente por los turistas gays.
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