Pamplona es la tercera ciudad que recibe la visita del bus transfóbico, tras Madrid y Barcelona. Su visita ha causado mucho revuelo y ha provocado mucha tensión entre los activistas LGTB.
El autobús en contra de la transexualidad llegó este martes al lugar en el que protestaban una treintena de persona contra la iniciativa de la asociación. En esta ocasión, el vehículo no llevaba ningún mensaje escrito en su exterior, tan solo el nombre de la plataforma Hazte Oír.
El momento más caótico se vivió cuando una joven fue arrollada por el vehículo. La chica, que presentaba heridas en un pie y en la cara, tuvo que ser atendida por los servicios de emergencias.
Una joven es trasladada en ambulancia después del paso del autobús de @hazteoir por Iruñea #DondeEstaElAutobusDelMal pic.twitter.com/DTkBmsHCoW
— Ahotsa.info (@AhotsaInfo) 21 de marzo de 2017
Se vivieron momentos complicados, con gritos hacia la asociación ultracatólica como “fascistas” o “no sois bienvenidos”. Algunos de los activistas golpearon el autobús y pintaron con rotulador la frase “alde hemendik” (fuera de aquí en euskera).
También se generó mucha tensión cuando Ignacio Arsuaga, representante de Hazte Oír, declaró ante los medios y varios activistas gritaban con fuerza contra la transfobia.
Si quieres ver el vídeo del atropello, pasa página
Arsuaga ha explicado que quieren presentar en el Parlamento foral un manifiesto “pidiendo que se respete la libertad de expresión de los ciudadanos que no compartimos la ideología de género”. También ha declarado que “esta campaña que lanzamos para exigir el respeto a la libertad de los padres para educar a nuestros hijos conforme a nuestros valores se ha convertido en una campaña a favor de la libertad de expresión”.
Ante la confrontación, la Guardia Civil tuvo que intervenir para facilitar la salida del autobús de Pamplona.
A toda esta situación hay que añadir las críticias que han surgido en Internet hacia medios como Intereconomía, que ha titulado el lamentable suceso de esta manera: “Los violentos que atacan el Bus en Pamplona se tiran a las ruedas”.