Los ataques transfóbicos a Cassandra, la murciana condenada a un año de cárcel y siete de inhabilitación para empleo o cargo público por publicar una serie de tuits con chistes sobre el asesinato de Carrero Blanco –presidente del Gobierno durante el tardofranquismo– y opiniones críticas sobre los niños, no cesan. En el juicio celebrado en la Audiencia Nacional el pasado 29 de marzo, la sala faltó al respeto a la acusada al tratarla en masculino.
En esta ocasión ha sido Amparo Císcar, concejal popular en Paiporta (Valencia), a través de las redes, quien para refererise a este polémico asunto ha hecho este comentario en Facebook: “Pero esta cosa con bigote de dónde ha salido…? Qué hartazgo por Dios!”.
Tras esta burla cargada de LGTBfobia, Císcar ha sido muy criticada en la red social por Compromís y la comunidad transexual. La concejal apela a la “libertad de expresión” contra las críticas a su publicación: “La libertad de expresión es solo un derecho reservado a la extrema izquierda…? En fin… Mañana más y mejor si Dios quiere…!”.
Debido al aluvión de comentarios que ha recibido por el desafortunado mensaje, la edil ha tenido que pedir disculpas.
Tras esta ofensa pública, hemos querido rescatar una cita de Amanda Azañón, redactora transexual de eldiario.es, que resume muy bien la situación actual a la que se enfrenta el colectivo trans: “La identidad de género de las personas trans es un juguete en manos de ciertos sectores de la sociedad, se utiliza para deshumanizarnos y, una vez desprovistas de nuestro carácter de ser humano, todo vale”.