Hace casi un año, el director David Velduque, Shangay y los actores Pelayo Rocal y Fernando Hevia unían fuerzas para dar voz a toda la ola de agresiones homófobas que la Comunidad de Madrid registró en 2016. Por un beso, que fue estrenado en el pregón del Orgullo de Madrid del pasado año, no tardó en convertirse en viral y en acaparar la atención de los principales medios de comunicación LGTB mundiales. Todos se sumaron a la lucha contra la homofobia que promovía la obra de Velduque. Hoy, en el Día Internacional contra la LGTBfobia, nos reunimos con su director y sus dos protagonistas para hacer balance de todo un año de éxitos inesperados y un recorrido meteórico por festivales que, según asegura David Velduque, se les escapó de las manos a todos. “Los medios y la gente abrazaron el mensaje y comenzaron a hablar de la historia de Tomás y Andrea sin parar. Este mensaje contra la homofobia a día de hoy no para de crecer y de impactar a la gente”, nos cuenta emocionado el director.
La idea partió del actor asturiano Pelayo Rocal. “Quería contar una historia de amor bonita de una forma sencilla, era necesario reivindicar todas las agresiones que estaban sucediendo en Madrid. Enseguida me puse en contacto con Shangay y después se unieron al proyecto el director David Velduque y la productora Neurads”. Por un beso cuenta una sencilla historia de amor entre dos chicos gays, y cómo un simple beso tiene consecuencias inesperadas para ellos. Este trabajo ha estado rodeado de anécdotas y los dos actores recuerdan cómo días antes de empezar el rodaje tuvieron lugar los terribles atentados de Orlando. Un fatal suceso que remarcó aún más la necesidad de llevar este proyecto adelante. “Las ganas de hacerlo aumentaron de repente. El sentido del corto creció mucho más tras lo sucedido en Orlando”, comentan los dos actores. Aparte de Rocal y Hevia, Madrid también juega un papel clave en el cortometraje. “Quería que el centro de Madrid estuviese muy presente. Porque todos los que vivimos en él es como si estuviéramos en una burbuja, y pensábamos que agresiones así no las podíamos sufrir nosotros… Y pasan. Por eso no hay que olvidarse nunca de los insultos de pequeño y de las miradas raras cuando ibas con un chico por la calle cuando vivías en provincias. Por eso hay que seguir celebrando el Orgullo, y no solo pensar en quitarte la camiseta en una carroza”, afirma rotundo Pelayo.
Para David Velduque, “dirigir Por un beso ha marcado un antes y un después no solo a nivel profesional sino sobre todo a nivel personal en mi vida. Aún seguimos recorriendo el mundo por festivales haciendo que este mensaje contra la homofobia no pare de crecer y de impactar a la gente, que al final esa es mi mayor felicidad”. Y es que Por un beso ha tenido un recorrido excepcional por los mejores cortos de cine LGTB tanto nacionales como internacionales, dando pie a un sinfín de momentos inolvidables. “Uno de los momentos más especiales lo he vivido hace poco en Amsterdam. Nos invitaron al festival LGTB de la ciudad, Rozefilmdagen, y nos acogió en su casa una pareja de señores que bien podrían ser mis padres. La experiencia de conocerles de cerca, a ellos y a sus amigos y familia fue realmente transformadora. Además, la acogida en el festival fue increíble, llenando la sala en todos los pases del corto y generando mucho debate sobre el camino que nos queda por recorrer en la lucha contra la homofobia”, afirma el joven director. Mientras, Fernando Hevia recuerda su sorpresa al ver que la revista británica Attitude, un medio LGTB de referencia mundial, se hacía eco del corto. “Aluciné cuando los chicos de Shangay me contaron que Attitude nos dedicaba una noticia. Aparte, David Velduque y Marco Laborda, guionista del corto, no paran de viajar para que este mensaje llegue a todos los rincones posibles. Es muy gratificante haber formado parte de todo esto”.
Y es que, por desgracia, el mensaje que promueve esta pieza audiovisual sigue vigente un año después, porque la homosexualidad sigue siendo un delito en más de 72 países y en lugares como Chechenia los homosexuales están siendo víctimas de una autentica caza de brujas. “Es una absoluta vergüenza lo que se está viviendo en Chechenia en este momento. Y mayor vergüenza es la ‘no postura’ sobre este tema por parte de la mayoría de políticos, que son los que tienen que ejercer su presión para que este tipo de barbaridades no sucedan”, denuncia Velduque en el Día Mundial contra la LGTBfobia. “¿Por qué tiene que ser un delito amar en algunos países?”, se pregunta Hevia. La lucha tiene que ser aceptada por todo el colectivo, donde aún hay algunas taras que remediar para poder que esta lucha llegue a buen puerto. “Un actor, que además es abiertamente gay, me dijo que no quería hacer otro personaje homosexual cuando le propuse protagonizar el corto, que no se quería encasillar… ¿En serio?”, recuerda Rocal.
Tanto Velduque como Fernando y Pelayo, siguen involucrados en proyectos que apuestan por las historias LGTB con carácter reivindicativo. Rocal protagoniza actualmente la pieza de microteatro La prueba, mientras que Hevia formó parte del musical Gigantes. Por su parte, David Velduque afirma tener varios proyectos relacionados con historias LGTB que pronto verán la luz. “El arte adopta muchas formas y es un arma muy potente para sanar nuestro propio corazón y el de muchos más, así que sigamos llenando de arte el mundo”, declara el director. Y de paso, seguir luchando contra la homofobia.