El trágico suceso de Manchester en el que un atentado terrorista se ha cobrado la vida de 22 personas ha dejado conmocionado al mundo entero. Entre los fallecidos hay menores de edad e incluso una niña de 8 años, que acudieron con toda la ilusión del mundo a disfrutar del concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena.
La cantante estadounidense regresaba a Florida después de la horrible noche que también dejó medio centenar de heridos; muchos de ellos se encuentran en estado crítico, entre la vida y la muerte. Las imágenes de la cantante a su llegada a Estados Unidos reflejan el dolor. Se veía muy afectada a la salida del avión que la llevó de vuelta a casa, su novio, el rapero Mac Miller, la recibió con un emotivo abrazo.
Tras el suceso, Ariana se ha ofrecido a pagar los funerales de las víctimas, tal y como lo ha confirmado el medio Ariana Updates. La artista ha cancelado su gira mundial Dangerous Woman Tour, ya que anímicamente no se encuentra con fuerzas para continuar.
Ariana, a las pocas horas del atentado, se mostró muy afectada en su cuenta de Twitter: «Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”. A medida que pasan las horas y los días se conocen más detalles de la noche que golpeó fuertemente la ilusión y el sueño de miles de adolescentes. La madre de Ariana, Joan Grande, metió en el camerino de su hija a un grupo de fans tras escuchar la explosión. La madre se preocupó en todo momento de la seguridad de estos jóvenes hasta que pudieron salir del pabellón sin problemas.