Junio es un mes de fiesta, de celebración, de alegría, pero también de reivindicación. Por estas fechas son muchas las ciudades que en todo el mundo celebran el Orgullo LGTB. En España ya son varios los municipios que han reivindicado los derechos del colectivo, porque todavía son varios los motivos por los que hay que continuar con esta lucha, la homofobia sigue siendo una de las lacras de nuestro mundo.
Este fin de semana se daba voz y visibilidad a las personas LGTB en Murcia con una concentración que recorrió las calles de la ciudad y que debía caracterizarse por la libertad para reivindicar y luchar por los derechos del colectivo, pero nada más lejos de la realidad.
Grupos radicales intentaron frenar un día en el que el protagonismo tenía que haber sido para la diversidad sexual e identidad de género. La Delegación del Gobierno de la Región de Murcia había dado el consentimiento al grupo Lo Nuestro, de ideología ultraderechista para, tan solo una hora antes del desfile del Orgullo Gay de la comunidad, concentrarse y pedir comida para los españoles y no ayudar a los inmigrantes. La única medida que tomó el Gobierno regional fue obligar a los radicales a trasladarse para no coincidir con el desfile LGTB.
Según fuentes policiales, miembros de esta asociación irrumpieron en la Gran Vía, a la altura de las últimas dos carrozas de la marcha y “tiraron varias vallas” que estaban colocadas para cortar el tráfico. Además, el presidente del colectivo No te Prives, Jesús Costa, ha denunciado que se “introdujeron en la manifestación pegándole a varias personas y haciendo que se asustaran”. Tras este altercado, tanto la Policía Nacional como la local tuvieron que intervenir para frenar este intento de coartar la libertad de expresión de los murcianos LGTB; seis de los radicales fueron identificados por la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional. La Jefatura de Policía Nacional ha manifestado que “la rápida intervención de los agentes ha evitado una pelea. Solo ha sido un conato”.
Una de las personas agredidas por los ultraderechistas ha declarado, tal y como recoge el portal de noticias diario.es, que todo “fue muy rápido, de pronto les dieron la vuelta a las banderas de España y empezaron a golpear con la base”. Además, ha añadido: «A mí me han dado varios golpes en la espalda y le pegaron a cuatro o cinco personas más de mi grupo. También vi cómo tiraban al suelo a una chica de 15 años”.
Fernando Jerez, un activista murciano de 18 años, ha contado a Shangay.com que desde su carroza vieron “a los ultras dando golpes con el palo de una de sus banderas” y que “la gente que estaba parada viendo el desfile se fue por miedo a enfrentamientos”. Lejos de sentirse amedrentados, Jerez y sus amigos sintieron que en momentos así había que alzar la voz por el colectivo más aún: “Lo que pensamos cuando pasó todo fue que en ese momento es cuando más había que celebrar el Orgullo y hacer que las cosas cambien”.
Estos son los agresores del Orgullo de Murcia dejados por Delegación de Gobierno y escoltados por la policia pic.twitter.com/H82Zchk7CR
— juan carlos mohr (@juancarlosmohr) 18 de junio de 2017
Jesús Costa ha señalado como responsable de lo sucedido “al Delegado del Gobierno y al Ayuntamiento de Murcia” por haber permitido que la Asociación Lo Nuestro llevara a cabo una concentración el mismo día de la marcha y no enviar policías a la protesta ultra. Distintos partidos políticos de la región han pedido la dimisión del delegado, Antonio Sánchez Solís.
A todo esto hay que añadir la multa a un diputado murciano de Podemos durante la celebración de este Orgullo. Javier Sánchez Serna fue denunciado por no portar el DNI cuando se manifestaba, pese a haber mostrado el carnet de diputado. Sánchez ha dicho no entender los motivos de la sanción, ya que al carnet de diputado acompaña el siguiente texto: “Todas las autoridades y sus Agentes guardarán la consideración debida al titular de esta tarjeta y facilitarán su actuación como Diputado en Cortes”.
Pero más allá de los incidentes, el día en el que Murcia se teñía de la bandera arcoíris fue un éxito de participación. Se hizo presión política, y es que en la pancarta de cabecera de la manifestación se podía leer: “Gobierno regional ¡cumple la ley ya!”. El mensaje hacía alusión a la Ley de Igualdad LGTB de la Región de Murcia que fue aprobada en 2016. “Un año después seguimos igual”, ha recriminado Costa.
Fernando nos ha contado con satisfacción cómo desde su carroza vivieron un día en el que la libertad y el respeto tenía que primar: “Vimos a un matrimonio mayor desde una ventana ondeando una bandera gay, y muchos de nosotros quedamos emocionados. Un matrimonio con sus hijas con banderitas también fue un poco de aliento. Poco a poco se va consiguiendo la tolerancia”.