El matrimonio homosexual ha sido aprobado en Alemania, que se convierte así en el vigesimocuarto país en legalizarlo.
Los socialdemócratas rompieron su acuerdo de coalición con la canciller alemana, Angela Merkel, e impulsaron el proyecto del matrimonio homosexual. Finalmente, la ley ha sido aprobada con 393 votos a favor y 226 en contra, incluido el de la canciller.
Aunque Merkel cambió su “no” rotundo el pasado lunes afirmando que estaba abierta a un “voto de conciencia”, finalmente votó en contra del matrimonio igualitario. “Para mí, el matrimonio es, según nuestra Constitución, una unión entre un hombre y una mujer, es por ello que he votado contra el proyecto de ley”, afirmó tras la votación. Sin embargo, espera que “la votación de hoy no solo promueva el respeto a distintas opiniones sino que también traiga mayor cohesión social y paz”. Se espera que la ley entre en vigor antes de que finalice el año.
Alemania está de celebración después de varios años luchando por aprobar esta ley, con la que finalmente las familias LGTB tendrán los mismos derechos y reconocimientos. “Este es un hito histórico que inspirará aún más cambios para las personas LGTB+”, ha declarado Evelyne Paradis, directora ejecutiva de ILGA, un conjunto de asociaciones de todo el mundo. “Esto ha sido el resultado de años de persistencia, y ahora es el momento de Alemania. El matrimonio igualitario no es el destino final. Las personas LGTB y sus familias necesitan sentirse seguras y apoyadas en todas las facetas de sus vidas, dentro de los registros civiles pero también fuera”, ha añadido.
Esperemos que Alemania sirva de ejemplo para el resto de países europeos que aún se resisten a aceptar el matrimonio igualitario, como es caso de Italia, Austria y muchos países del Este. Además, todavía sigue habiendo países en los que la homosexualidad es ilegal y conlleva penas de prisión e incluso de muerte, algo inconcebible en pleno siglo XXI.
Queda mucho por hacer, pero mientras tanto, ¡bravo por Alemania!