Recién pasado el ecuador de los Sanfermines, se han superado ya las 11.200 atenciones en el punto preparado contra las agresiones machistas, lo cual triplica las cifras de este mismo periodo el año anterior y supera con creces el total del año pasado (7.475).
Realidad que además viene acompañada de los ocho detenidos en lo que va de fiesta por agresiones sexuales, que contrastan con los cero que a principios de mes registraba el WorldPride. Pero, ¿cómo es posible que con estos datos, a día de hoy, alguien siga contemplando San Fermín como una “tradición” y el Orgullo como una “aberración”?
Hay quienes afirman que “las violaciones han ocurrido siempre en Pamplona, lo distinto ahora es que ha desaparecido la vergüenza de las mujeres agredidas, que ahora denuncian”.
¿Por qué ocurre esto en fiestas como San Fermín y no en otras como el WorldPride?
Si quieres conocer las posibles razones, continúa leyendo
Estas eran las imágenes que el pasado 10 de julio se hacían virales en Twitter. En ellas se muestran chapas con mensajes sexistas que incitan a la violación. Las chapas en cuestión eran vendidas en uno de los puestos de San Fermín, y la policía no hizo nada al respecto.
Camisetas como estas circulan también estos días por Pamplona
Las agresiones homófobas están también a la orden del día, en lo que va de Sanfermines un chico ha sido agredido por llevar una chapa arcoiris en un bar de Pamplona.
Este tipo de comportamientos y actos no siempre tienen consecuencias, y consideramos que influyen de manera determinante en el desarrollo de la fiesta y la actitud que sus participantes adoptan.
Sea como fuere, desde aquí deseamos unas fiestas libres de agresiones y llenas de diversión.