Amada y odiada a partes iguales, Paris Hilton es la celebrity por excelencia. Pero el icono de los 00’s es también una persona normal y corriente como tú, y por eso hoy te traemos los 5 momentos en los que Paris Hilton ha sido tu animal espiritual.
1. Es cuestión de selfis
“Si el beeper hubiese tenido una cámara integrada, me habría tomado una selfe con él. Creo que tengo un selfi de cuando era pequeña, que me hice con una cámara desechable”, decía Paris Hilton, que asegura haber inventado el selfi. Y aunque suponemos que la celebrity no conoce a Robert Cornelius y su selfi de 1839, lo cierto es que todos hemos sentido la necesidad en algún momento de autorretratar nuestra belleza de este modo.
El primer selfi de la historia, hecho por el estadounidense Robert Cornelius
Minipunto para Paris.
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2. ¡Me ha copiado el vestido!
Ese sentimiento de rabia cuando alguien te copia el modelito es común en todos los mortales (porque sí, Paris Hilton aún es considerada mortal). “Pensé, ‘oh Dios, ese es el vestido exacto que llevé yo a mi fiesta de 21 años”, decía la celebrity al enterarse de que Kendall Jenner le había copiado el look! Increíble, inadmisible, intolerable, improcedente…
Otro minipunto para Paris
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3. A nadie le gusta limpiar
Limpiar no es tarea agradable para nadie, y menos para la gran diva Paris, que intentó amenizar un poco el trabajo, lo cual acabó teniendo consecuenicas un tanto… icónicas para la humanidad
Si quieres ver como Paris Hilton se enfrenta a la física para limpiar, ¡mira el vídeo!
Punto para la historia de la televisión.
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4. A todos nos gusta la alta cocina
¿Quién no ha tenido alguna vez un pequeño incidente en la cocina? Por supuesto, la diva de los 00’s no iba a ser menos.
Para ver cómo se enfrenta Paris a la alta cocina, ¡mira el vídeo!
Paris Hilton making dinner with an iron: a moment for the history books pic.twitter.com/7iKqFImG0p
— Common White Girl (@GirlPosts) 7 de mayo de 2016
They sure did, Paris, y por eso ¡otro minipunto para ti!
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5. A nadie le gusta hacer la colada
Hacer la colada no es labor divertida para nadie, y la cara de Paris poniendo su primera lavadora nos representa a todos a la hora de enfrentarnos a esta desagradable y rutinaria tarea. Afortunadamente para la humanidad, la celebrity consiguió con éxito lavar sus outfits, lo cual nos hace sentirnos muy orgullosos… ¡Punto para Paris!
Conclusión: Paris gana, y nosotros felices de poder identificarnos con la diva de los 00’s.