El pasado mes de mayo, el presentador de la televisión francesa Cyril Hanouna se dedicó a gastar una ‘broma’ –o al menos eso le parecía a él– en directo a varios usuarios de una página de citas gays en el programa Touche pas à mon poste. Creó una cuenta falsa donde publicaba un anuncio para buscar pareja. Utilizó la imagen del youtuber Max Emerson como perfil y se hizo pasar por un tal “Jean-José, muy deportista y muy bien dotado” al que le gustaba “ser humillado”. Acto seguido, publicó las conversaciones telefónicas en directo de las personas que habían contestado al falso anuncio. Con un tono de voz afeminado, el presentador mantuvo conversaciones con estos y consiguió que le contaran sus fantasías sexuales en directo, para luego mofarse de ellos.
El Consejo Audiovisual Francés (CSA) recibió más de 47.000 quejas de personas por lo sucedido en el programa. “Estas personas, principalmente hombres homosexuales, no fueron informadas de la identidad de su interlocutor, y creyendo estar en el marco de una conversación privada, desvelaron detalles de su vida íntima y sexual”, explica el CSA en su comunicado. “Además, el presentador recurrió a numerosos tópicos y estereotipos sobre las personas homosexuales”. Y añade: “El programa no cumplió con el principio del respeto a la vida privada” y “faltó a su obligación de luchar contra las discriminaciones”.
De manera que se ha impuesto esta semana la multa correspondiente. El Canal 8 deberá pagar 3 millones de euros por la “vulneración del principio del respeto a la vida privada, así como de la obligación de luchar contra las discriminaciones”, según Le Monde. Es una de las sanciones más cuantiosas impuestas por el CSA en su historia.
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