El fotógrafo de Toronto Lucas Murnaghan, conocido también como Aquaman, está obsesionado con el agua y sus alrededores. Aunque sus primeros trabajos se centraron en la fotografía de surf y aventura, pronto quiso sumergirse en su entorno y disparar desde dentro del agua. Ha recorrido todo el mundo y ha recibido patrocinios de diferentes marcas dar cobertura fotográfica de las principales competiciones internacionales surferas.
El amor por la fotografía de Murnaghan ha evolucionado hasta convertirse en arte y trabajo editorial del reino submarino. Sus retratos de chulazos dentro de la piscina haciendo posturas de todo tipo, es un bello ejercicio de homoerotismo acuático.