El martes 19 de septiembre se dio un gran paso al ser admitido a trámite el Proyecto de Ley de Igualdad LGTBI, una ley que será pionera en todo el mundo. Con 200 votos a favor, dos en contra (los del ex ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y del diputado de Unión del Pueblo Navarro, Iñigo Jesús Alli) y 124 abstenciones (fundamentalmente del Grupo Popular), el proyecto de ley ha sido admitido a trámite, pero aún le queda un largo camino. El texto, que ha sido impulsado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), se registró en la Cámara Baja el pasado mes mayo de la mano del grupo confederal Unidos Podemos.
La mayoría de los grupos políticos está de acuerdo en que es necesaria una normativa que establezca un marco legal para combatir la LGTBIfobia, pero, sin embargo, han mostrado su intención de introducir cambios para que sea un texto “más cohesionado, más coherente y más ajustado a derecho”, en palabras de la diputada socialista María Dolores Galovart, quien también asegura que se trata de “un punto de partida” que requiere de “mejoras técnico jurídicas”.
Las claves de una ley LGTBI pionera en todo el mundo
La diputada de En Comú Podem Mar García Puig ha criticado que el Partido Popular asistiera al pasado WorldPride y que se hayan olvidado que dijeron que iban a apoyar la proposición: “Vemos lo que ha durado su compromiso. El tiempo de una foto…”. Patricia Reyes, diputada de Ciudadanos, destaca los “puntos muy positivos” y reivindica su aprobación, porque la discriminación al colectivo LGTBI “sigue existiendo”, aunque asegura que el documento tiene “graves defectos que se deben corregir” y que son debidos a “las prisas” con las que Unidos Podemos ha registrado la ley en su intención de hacer un “uso partidista de determinados asuntos”. Por su parte, el PP califica el texto de “chapucero”.
Tal y como informamos ayer en Shangay, esta Ley pretende, entre muchas otras cosas, que la transexualidad no sea tratada como una enfermedad o que los libros de educación primaria y secundaria registren la diversidad sexual, de género y familiar.
Se ha dado un paso importante, sí. Pero a la proposición de ley le queda todavía un largo camino…
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