Las últimas fotografías oficiales que ha publicado la Casa Real de Holanda están generado polémica. Se tratan de unos retratos de la Reina Máxima y las tres infantas, Amalia, Alexia y Ariane, encargados al fotógrafo holandés Erwin Olaf.
El trabajo del artista residente en Ámsterdam destaca por su estilo sadomasoquista. Sexo, moda, violencia y homoerotismo se entremezclan en su obra como fotoperiodista, fotógrafo de moda y publicidad. Además, algunos de los retratos de Erwin, que es gay y activista LGTB, se han convertido en auténticos iconos de la comunidad gay; como esta en el que un joven descorcha una botella derramando el champán sobre su atlético torso.
Aunque, a priori, no parecía ser el fotógrafo más adecuado para una Casa Real, no es la primera vez que trabaja con ella; también se encargó de las imágenes del 40 cumpleaños de Máxima. Sin embargo, estas nuevas imágenes han llamado la atención por lo exagerado del primerísimo primer plano y por mostrar a la monarca y a sus hijas de un modo natural, sin artificios y sin apenas apariencia de photoshop.