CHAQUETA IMPERMEABLE: RAINS
Qué mejor para un actor que se define como un “culo inquieto” que enfrentarse a retos de gran envergadura. En la primera temporada de la serie El príncipe, Samy Khalil dio vida a un personaje crucial en su resolución, y de repente supo lo que era la popularidad a gran escala gracias a un fenómeno televisivo.
Tras años formando parte de La Joven Compañía, que le permitió vivir experiencias teatrales de notable intensidad, su primer gran protagonista sobre las tablas lo interpreta en un montaje del Centro Dramático Nacional, Dentro de la tierra, una obra de Paco Bezerra dirigida por Luis Luque. “Lo primero que hice cuando supe que tenía el papel fue llorar de alegría. Acto seguido, empecé a estudiarme el texto e intentar olvidarme de la responsabilidad y de los nervios. Soy consciente de que significa mucho, porque me lo recuerdan además todos los compañeros que me siguen llamando para felicitarme”. Agradece lo mucho que le ha mimado durante todo el proceso su director. “Se nota que ha sido actor antes, nos descarga de mucha presión. En las primeras semanas de ensayos me temblaban hasta las pestañas”, confiesa.
Dentro de la tierra se mueve entre el thriller y la poesía, una mezcla cuando menos original. Indalecio, el protagonista, quiere salir del mundo en el que vive con su familia, a cargo de varios invernaderos en donde se cultivan tomates. Quiere ser poeta, y no dedicarse a lo mismo que sus hermanos (interpretados por Jorge Calvo y Raúl Prieto). De repente, empieza a sospechar que están pasando cosas muy raras en los invernaderos, y arranca la intriga… “Toca mucho temas muy actuales: el abuso de poder, el racismo, la situación en Cataluña… Y eso que fue escrita hace casi una década”.
¿Por qué es tan diferente este nuevo trabajo al de La Joven Compañía? Pasa página
IMPERMEABLE: DIESEL
No puede estar más contento de los compañeros de reparto que tiene, y en el que están representadas varias generaciones de actores. “Para empezar está Julieta Serrano; verla actuar a diario es una master class para mí. Después, Jorge, Raúl, Chete [Lera] y Pepa [Rus]. Mina [El Hammani] y yo representamos otra. Juntar a gente que estamos empezando con otra con más experiencia enriquece mucho, aprendo a diario de todos. Porque todo es distinto a cuando actuaba en La Joven Compañía, la forma de trabajar, las energías…, todo suma”.
“Juntar a actores que estamos empezando con otros con más experiencia enriquece mucho”
CHAQUETA IMPERMEABLE: AUSSIEBUM
¿Por qué era tan distinto el trabajo en la compañía de la cual ha formado parte durante cinco años? Es evidente. “Todos éramos jóvenes; la energía es muy vital, las hormonas mandan”, afirma entre risas. “Cuando estás con gente más veterana notas un poso, das más valor a aspectos quizá sutiles, como la presencia o la mirada”. Aunque no quiere decir con ello que no disfrutara de manera parecida cuando era un actor ‘joven’. “No hay por qué esperar a pisar un teatro importante hasta que tengas cuarenta años o más. Hay que dar oportunidades a los actores y técnicos jóvenes para que nos podamos formar trabajando, además de estudiando. Que es lo que hice también en La Joven Compañía”.
¿Cómo era antes de empezar a hacer teatro? ¿Cómo lleva la fama? ¿Su exótico físico le está abriendo puertas? Pasa página
BOLSA DEPORTIVA: RAINS
Cuenta que era un auténtico cabeza loca de adolescente, hasta que le entró el veneno del teatro a los dieciocho, cuando entró a formar parte de la escuela municipal de de Parla –germen de La Joven Compañía, que dejó hace un año–. “Hasta entonces era lo habitual en gente de esa edad, el botellón, tus amigos, las chicas… Entré a dar clases de interpretación y dije ‘uy, esto me gusta”. ¿Ya no es cabra loca entonces? “Un poco, pero menos…”, dice entre risas. “Porque ahora tengo que dar más explicaciones de mis actos”. Aunque agradece no sentirse tan observado como cuando apareció en El príncipe, en el momento más álgido del boom de la serie. “Salía en el último capítulo de la primera temporada, que se convirtió en el más visto en la televisión española en diez años. Era un poco como Laura Palmer en Twin Peaks”, bromea. “Cuando la gente me empezó a reconocer en la calle fue duro. Porque a mí siempre me ha gustado llevar una vida corriente, salir con mis amigos, esas cosas. Sobre todo me costó por ese uno por ciento de gente maleducada con la que me encontraba…”.
“Siempre he sido de dar prioridad al trabajo y la constancia”
CHAQUETA IMPERMEABLE: RAINS
CAMISETA: ES COLLECTION
JEANS: NUDIE JEANS
De madre asturiana y padre palestino, afirma que en ocasiones su nombre le crea problemas cuando, por ejemplo, pisa un aeropuerto. También es consciente de que su exótico físico le está abriendo puertas, aunque procura no darle mayor importancia. “Mis padres me enseñaron a ser humilde siempre, y a aprovechar mis recursos, claro, aunque dando prioridad al trabajo y a la constancia. Desde muy pequeño decía ‘no me mires los ojos, fíjate en lo que ves a través de ellos”. Se queda pensando un momento y dice: “Qué cursi ha quedado, ¿no?”, y de nuevo se echa a reír.
¿Es cariñoso? ¿Qué haría si le toca el euromillón? ¿Cómo afronta el futuro? Pasa página
CHAQUETA IMPERMEABLE: THE NORTH FACE
Esa espontaneidad es otro de sus fuertes, aunque quizá Samy no sea –aún– del todo consciente de ese atractivo añadido. Cercano y muy dado al contacto físico con su interlocutor, afirma que Luis Luque ha tenido muy presente en todo momento mientras preparaban Dentro de la tierra la sensibilidad de sus actores; Khalil habla en varios momentos de la entrevista de la sensibilidad, y reflexiona en uno concreto sobre cómo sigue resultando excepcional que los hombres muestren abiertamente sus sentimientos, salvo que sean actores. “Es curioso que siga habiendo hombres a los que les cuesta dar un abrazo o un beso, no sé por qué sigue existiendo esa barrera. A mí desde pequeño me enseñaron a ser cariñoso; soy muy de coger de la mano o del brazo a mis amigos cuando estoy con ellos, aunque procuro no ser pesado y respetar su espacio vital”.
“Es curioso que siga habiendo hombres a los que les cuesta dar un abrazo o un beso»
Le gustaría volver a hacer televisión, y le encanta que los códigos sean tan distintos a los del teatro, así que está abierto a las ofertas que puedan surgir. De momento, eso sí, se centra en la experiencia que está viviendo, un aliciente para sobrellevar mejor el otoño para este actor que ama el verano profundamente. “Si me tocara el euromillón, me compraría casas por todo el mundo para escapar del invierno, prefiero mil veces el calor”. Ahora mismo no puede escapar, tiene un compromiso laboral con el que inicia una nueva etapa al rojo vivo. “Estoy en un momento muy bonito. Se me ha abierto una puerta por la que he entrado a un nuevo sitio, y era algo que necesitaba , porque soy muy de tirarme por acantilados, aunque me pueda hostiar. ¿Cómo será ese sitio? Solo sé que está dentro de la tierra”.
La 'Luna roja' de Nieves Herrero: un asesinato(¿perfecto?) en el círculo de la duquesa de Alba
Voces Positivas: la lucha contra el estigma del VIH llega al Congreso de los Diputados
El Festival de Cine de Gijón reivindica la diversidad con el Premio Rambal
