Las fotos de dos leones macho practicando sexo en la reserva natural del Masai Mara (Kenia) dieron la vuelta al mundo. Pero lo que en principio era una historia bonita, digna de compartir, se convirtió en una nueva oportunidad para desatar la homofobia. El primero de todos fue un funcionario del gobierno del país africano, que trató a los animales como “enfermos” y aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid para atacar a la comunidad gay.
El animal más viejo del mundo es gay: esta es su historia
El doctor Ezekiel Mutua que, además de ser el director ejecutivo del Instituto gubernamental de Clasificación de películas de Kenia, es una especie de censor, añadió más leña al fuego: “Nosotros no regulamos la conducta animal, pero es la primera vez y es interesante escuchar que dos leones macho están enamorados. Habría que hacer algunas investigaciones que me gustaría que confirmasen si realmente se trata de dos machos. Estos animales necesitan terapia, porque probablemente fueron influidos por gays que visitaron el parque nacional y se comportaron mal. Deben haberlo copiado de algún lado o es demoníaco, porque estos animales no miran películas. Deberíamos aislar a esos locos animales gays y estudiarlos porque no es normal…”. Mutua está completamente convencido de que la homosexualidad es “una fuerza demoníaca” y que los demonios “también poseen a los animales”.
Menos mal que Paul Goldstein, el autor de las fotografías ha dado un poco de sentatez al asunto: “Cuando los leones copulan, normalmente duran muy pocos segundos, mientras que estos dos lo hicieron por más de un minuto. El cariño entre ellos era muy evidente, lo opuesto a las violentas relaciones entre macho y hembra”.
Una pareja de pingüinos gays lleva más de diez años junta, sigue leyendo
Dotty y Zee son prueba del verdadero amor gay. Los adorables pingüinos macho acaban de cumplir su décimo aniversario como pareja en el Zoo de Bremerhaven, la ciudad pesquera más importante de Alemania y de toda Europa.
No es la única pareja homosexual de pingüinos del zoológico alemán, tres de las diez que hay establecidas actualmente lo son. Sin embargo, la historia de Dotty y Zee se hizo famosa en 2005 cuando el personal del zoo, extrañado de que la pareja no hubiera creado una familia y que, sin embargo, cada año construyese un nido como muestra de su deseo de paternidad, les hizo una prueba de ADN. El resultado reveló que los dos eran machos; por eso el Zoo de Bremerhaven actuó como una verdadera ‘agencia gay de adopción de pingüinos’ y les regaló un huevo que había sido rechazado previamente por su madre biológica. Así fue como formaron una entrañable familia homoparental.
Aunque los pingüinos Humboldt son solo una de las muchas especies de animales en la que se han descubierto comportamientos homosexuales, el de Dotty y Zee es uno de los vínculos más fuertes de los que tenemos constancia. Esperamos que sigan cumpliendo años juntos.
Una tortuga gay, imagen de una campaña contra la homofobia, sigue leyendo
Si fueras a compra una mascota… ¿Te importaría que fuese gay?
Esta es la pregunta que se ha hecho Amnistía Internacional para destapar los prejuicios e ideas arraigadas sobre la homosexualidad en Turquía.
El vídeo muestra una tienda de mascotas repleta de cámaras ocultas cuyo vendedor es un actor infiltrado. En el momento en que entran los clientes y se muestran interesados en adquirir una tortuga como animal de compañía, el supuesto vendedor enumera una por una las características del animal, entre ellas, su homosexualidad.
“¿Es gay? Es igual, me la llevo, es para un regalo”, comentan algunos clientes. En cambio, otros directamente le dicen al vendedor: “¿Es gay? No la quiero, cámbiamela por una normal”, o “no deberías vender eso”.
La tortuga es la excusa perfecta para demostrar la homofobia imperante en la sociedad turca. En un país donde los crímenes de odio en contra de los homosexuales y transexuales se han incrementado en los últimos cinco años, dejando una lamentable cifra de 41 asesinatos.
El vídeo finaliza con un mensaje de respeto y tolerancia hacia el colectivo LGTB: “El amor es el amor, el odio es una elección”.
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