En 1999, Gary Frisch y Henry Badenhorst, ambos originarios de Sudáfrica, tuvieron la idea de crear una web de contactos para hombres gays o bisexuales con características diferentes a las ya existentes. Gaydar te daba la posibilidad de crear un ‘perfil’ donde incluirías tus fotografías y descripciones. Podríamos decir que, bastante inspirada en Facebook, nació la red social gay para ligar más personalizada hasta el momento.
Cuando se demostró la cantidad de tiempo que empleaban los usuarios en esta web, las marcas publicitarias comenzaron a interesarse por aparecer en ella. Poco a poco, Gaydar fue creciendo, y las ganancias fueron transformándose en novedades y mejores versiones de wsu web. En 2006 se incluyó la opción del GPS para buscar a los usuarios que estaban más cerca de ti.
En ese mismo año, la relación sentimental entre ambos fundadores terminó y cambió el destino de la pareja para siempre. Un año después, Gary Frisch se tiró desde la terraza de un octavo piso bajo los efectos de la ketamina y falleció en el acto. Badenhorst manifestó en varias ocasiones que si hubieran estado juntos, quizá eso nunca habría sucedido.
Desgraciadamente, la noticia que nos ocupa hoy es el fallecimiento del otro fundador, Henry Badenhorst, tras caer de una torre de apartamentos desde el piso 23. Amigos y familiares comentan que padecía depresión, por lo que la policía baraja la tesis del suicidio. La teoría cobra más fuerza, ya que sorprende que su fallecimiento haya sido en las mismas condiciones que el de su expareja, coincidiendo también el día de su muerte, diez años después de la de Frisch. Algunos amigos han manifestado a la prensa su dolor y se reiteran en la teoría del suicidio argumentando que nunca superó la muerte de su pareja.
To Henry. The man who revolutionised gay dating. Our founder and our friend. Thank you for dreaming. You will be forever in our hearts. Gaydar xxx pic.twitter.com/16nhdpHW1v
— Gaydar (@Gaydar) 12 de noviembre de 2017
Su propia empresa ha querido dedicarle unas palabras desde su cuenta de Twitter para agradecer todo lo que un día hizo por la comunidad LGTB, consiguiendo que los hombres gays pudieran conocerse entre ellos y tener encuentros, en un momento en el que ni la tecnología ni la sociedad permitía las posibilidades que hoy tenemos.