El restaurante más famoso de la televisión recibió anoche al ‘rumbero gay’, como él mismo se define. Manuel llegó a First Dates desde Córdoba y bajo el sobrenombre de El Charito. El cordobés se hizo famoso, como nosotros mismos publicamos, por componer la primera ‘rumba gay’ del mundo.
Ahora, le ha pedido ayuda a Carlos Sobera y a su equipo para encontrar a su media naranja, y todo apunta a que lo consiguió en su cita con Juan. Amantes de Andalucía y de la monarquía española, los solteros compartieron una fantástica cena que se caracterizó por el buen rollo entre ellos y por las subidas de tono constantes que tuvieron durante la velada.
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Desde el primer momento, el feeling entre ellos se respiraba en el ambiente con elogios, indirectas… y amenazas de comerse enteros en la misma mesa. Entre cantes y baile, las chispas no paraban de saltar en el restaurante, y como no podía ser de otra manera, la cita terminó con un apasionado beso y el compromiso de volver a verse fuera del programa… ¿Habrá triunfado el amor?
Manuel recordó durante el programa que la revista Shangay le bautizó como ‘el rumbero gay’. Aquí te dejamos el artículo y el videoclip de su fantástica rumba.
Si quieres conocer al ‘rumbero gay’, pasa página
Haber rebasado la frontera de las quince mil reproducciones es algo que Manuel El Charito no podía imaginar hace unas semanas, cuando publicó en YouTube su tema No me hagas reír. Descuelga el teléfono para contarnos cómo está viviendo el haberse convertido de la noche a la mañana en un referente dentro de la música gay. Natural de Palma del Río (Córdoba), Manuel El Charito es el primer cantante que saca una rumba gay, como ya anunciamos en Shangay hace unos días.
A sus 25 años ha logrado uno de sus sueños, ser reconocido dentro del mundo musical, y es que lleva más de una década dedicándose al espectáculo: “Estoy como en una nube. Para mí es un reconocimiento a tantos años de carrera, de haber estado ahí en la sombra. Yo siempre he buscado mi sitio”.
El tema No me hagas reír, que tanto éxito está teniendo, nació de un desengaño amoroso vivido en primera persona por El Charito con su ex novio: “Es una historia totalmente real. Estuvimos mucho tiempo enamorados y, cuando la relación se rompió, esta persona se dedicó a ir de víctima, tachándome de malo. Realmente, la historia fue al contrario, la persona que falló fue él. Lo pasé muy mal”.
A raíz de lo vivido, un amigo le propuso la idea de hacer una canción contando su verdad. “Fue mi compadre Julio Flores quien creó el tema. Grabando la canción he llorado más que he cantado”, confiesa el joven artista.
Dice sentirse muy cómodo como homosexual dentro del mundo del flamenco, casi nunca ha tenido problemas por esto, salvo excepciones: “Mi personalidad me ha ayudado, tengo muchísimo temperamento. A quien se ha mofado de mi trabajo lo he puesto en su sitio. Se me guarda muchísimo respeto dentro de este mundo”.
Nunca se ha escondido de ser quien es, y se siente orgulloso de lo que hace, incluso de unos comienzos artísticos que fueron bastante curiosos: “Hace doce años me ponía una bata de cola que llegaba a Jerez, porque yo empecé haciendo de Lola Flores”.
Ahora que además de cantante también es reconocido en la comunidad LGTB por sacar la primera rumba gay, se siente muy orgulloso. “Estoy agradecidísimo de la buena acogida que ha tenido y encantado de ser un abanderado de mi colectivo”.
No me hagas reír es el single de su próximo disco, que saldrá en unos días: “Los ocho temas que hay en el disco son historias reales. El disco se llama Puro duende y sale oficialmente el 7 de abril. Soy yo, no hay un papel, Manuel El Charito es así”.
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