Se acerca la Navidad, y con ella aterriza en los cines la nueva película de la alianza Disney-Pixar. Un tándem que siempre suena a éxito. Tras el taquillazo de Cars 3 el pasado verano, la compañía del flexo nos invita en Coco a viajar hasta México, donde se encuentra Miguel, un joven de doce años, aspirante a cantante y guitarrista autodidacta que sueña con seguir los pasos de su ídolo: el músico más famoso de la historia del país, Ernesto de la Cruz.
Sin embargo, la familia de Miguel tiene prohibida la música, una norma estricta que forzará al joven a adentrarse en una aventura que nunca habría imaginado. Un acontecimiento mágico consigue hacerlo visible para todos aquellos difuntos que han venido de visita al Mundo de los Vivos durante la celebración del Día de los Muertos. Generaciones y generaciones de personas que llegaron a la Tierra de los Muertos hace tiempo, entre los que se encuentran algunos de los antepasados de Miguel que lo reconocen al instante. Es entonces cuando el pequeño cantante deberá tomar una difícil decisión: quedarse para siempre entre los muertos o renunciar a la música y conseguir volver a su mundo con la ayuda de sus familiares fallecidos.
La nueva aventura de Disney se nutre de la gente, la cultura y las tradiciones de México, y pone su foco en el núcleo familiar y los lazos que se han ido forjando durante años. Una manera de abrazar el pasado para comprender el presente. Todo ello acompañado de una banda sonora original que forma parte del ADN de Coco, y que acaba teniendo un gran peso a lo largo de toda la narración.
Un dato anecdótico acerca de la historia de Miguel y la lucha por alcanzar su sueño es que se trata de la primera película de Disney que escucharemos en castellano neutro realizado para Latinoamérica desde el año 1991. Fue entonces cuando las películas de la factoría comenzaron a entrenarse con nuestro propio acento. Esta acertada decisión encuentra su justificación en el lugar donde se desarrolla la historia; y es que poco sentido tendría escuchar a los protagonistas mexicanos hablando con acento español.