Durante mucho tiempo, la homosexualidad ha sido objeto de estudio en numerosas investigaciones. Los resultados nunca suelen ser concluyentes ni traen una respuesta final, ya que es un tema que hasta los propios científicos encuentran muy complejo.
Parece ser que estudios recientes han descubierto el ‘efecto del orden de nacimiento fraternal’, que explica la relación entre el orden de nacimiento de los niños y la orientación sexual de los mismos, y todo tendría que ver con los niveles de anticuerpos que produce una madre durante el embarazo. A priori, suena bastante extraño, pero vamos a ir desglosando sus conclusiones.
Los anticuerpos son proteínas que nuestro cuerpo produce para combatir peligros como las bacterias o los virus. En ocasiones, las mujeres embarazadas pueden producir anticuerpos contra alguna de las moléculas fetales. Esto suele pasar cuando los grupos sanguíneos de la madre y el bebé son diferentes. Este estudio defiende que las embarazadas que producen anticuerpos contra moléculas fetales podrían neutralizar una de las proteínas producida por el cromosoma Y, la molécula del ADN que determina el sexo de los humanos.
Este estudio ha sido dirigido por Anthony Bogaert, profesor de psicología social en la Universidad de Brock, Canadá, que defiende que la neutralización de estas proteínas del cromosoma Y podría estar en directa relación con la determinación de la orientación sexual del bebé. Estas proteínas desempeñan un papel clave para la comunicación entre neuronas.
Su equipo ha tomado muestras de sangre de 142 madres de varones, ya que el cromosoma Y solo se encuentra en los hombres. Al parecer, los científicos encontraron que las madres con niveles más altos de este anticuerpo tienen dos hijos, y el pequeño es homosexual, seguidos de las madres con hijos homosexuales sin hermanos, y las que menos anticuerpos de este tipo tienen son las madres de hijos heterosexuales.
El equipo de Bogaert defiende que estos anticuerpos que atacan a las neuronas se van acumulando en los cuerpos de las mujeres cada vez que están embarazadas. Por lo tanto, cuanto mayor es la concentración, más probable es que el hijo sea homosexual, según las conclusiones de esta investigación.
Al publicar su estudio, Anthony Bogaert dio una entrevista a New Scientist donde declaraba: “Podría afectar estructuras cerebrales que moderan la atracción. La respuesta inmune de la madre puede alterar la función típica de estas estructuras cerebrales. No diría que hemos resuelto el rompecabezas del efecto del orden de nacimiento fraterno, pero nos estamos acercando a encontrar un mecanismo”.