“La identidad no se impone; se crea, se siente, se disfruta… Pero sobre todo, se respeta. Ponte en la piel de los otros y hazlo”. Así es el lema que el Gobierno de la Islas Baleares promueve en su última campaña. Utilizando la cámara oculta podemos ver cómo los ciudadanos son invitados a un café ecológico gratuito. Cuando estos se acercan al puesto, el camarero se dirige a ellos cambiándoles e género, llamando hombres a las mujeres y viceversa. Esto al principio desconcierta a los clientes, pero lo achacan a un error del camarero. A medida que la conversación sigue y el cambio de sexo persiste, la gente empieza a sentirse incómoda e incluso ofendida. Muchos de ellos dicen su nombre e incluso hacen referencia a su pelo, su barba, su cara, pero nada de eso sirve para que el camarero reconozca su género.
La cosa empieza a empeorar cuando el camarero les pide el DNI. En este punto muchos ya no saben si es una broma o es en serio, por lo que el camarero termina por llamar al encargado. Es aquí cuando aparecen dos personas que les preguntan qué problema tienen. Al explicar que el camarero está confundiendo su género, les pregunta cómo se sienten con ello; hay variedad de respuestas, y ninguna positiva. “Lo que habéis vivido durante un par de minutos es lo que vivimos las personas transexuales a lo largo de nuestra vida”, explican. Durante el vídeo destaca la frase de una ciudadana que comenta que leyó una vez que “hombre y mujer son los extremos de una línea en la que estamos situados todos”.
Esta iniciativa de la coalición entre el PSIB-PSOE y Més per Mallorca ha sido publicada en todas las redes del Gobierno de Baleares bajo el hashtag #dretstrans*.