El australiano Troye Sivan es abiertamente gay y está orgulloso de serlo. Lo demostró durante la promoción y la gira de su primer álbum, el más que aceptable Blue Neighbourhood. Aunque en su disco, en el que por momentos te podía recordar a Chris Martin, Shawn Mendes o incluso a Sam Smith, según la canción, apostaba por un pop pulido de fácil digestión, con grandes estribillos y una producción impecable, pero escaso riesgo a nivel musical. Lo realmente interesante es que el disco exploraba su proceso de autoacpetación como homosexual. Tres años años después, se nos suelta la melena y lo que celebra es su libertad, a todos los niveles, aunque principalmente sexual.
My My My!, el primer single del que será su segundo álbum nos revela a un Troye Sivan mucho más suelto, pícaro y, sí, sexy. Convertido en ‘ambición rubia’, y producido por el sueco Oscar Görres –que ha producido canciones de Tove Lo, Britney Spears, DNCE… y hasta David Bisbal (¿recuerdas Sufrirás con Pixie Lott?)–, esta vez apuesta por un electropop infeccioso y un punto filthy –el que le falta a la nueva canción de Justin Timberlake–.
Sabemos que en muchas ocasiones un vídeo puede ser fundamental para revelar el potencial de un tema. El de My My My! es de esos. Comienza con un aviso de que puede ser no apto para epilépticos. También lo será para homófobos, porque el vídeo se puede interpretar como una salida de cruising de Sivan, que se pasea, baila y contonea solo, húmedo y pícaro, por espacios industriales en los que solo aparecen, ocasionalmente, chulazos semidesnudos que está claro que buscan guerra… sexual, claro.
Dirige Grant Singer, responsable de algunos de los más recientes clips de The Weeknd, Lorde o Ariana Grande. Juega en la liga de los grandes, y parece haberse inspirado en los grandes, porque el clip te podrá recordar al de Express Yourself de Madonna o al de The Way You Make Me Feel de Michael Jackson. Y brilla en todo momento Troye Sivan, que se come la cámara, y que en esta ocasión le saca todo el partido a una mirada lasciva que hasta ahora no había compartido en público.
No ha podido empezar mejor 2018 el joven icono gay de 22 años. Tras estrenarse como imagen de la colección masculina primavera-verano de Valentino diseñada por Pierpaolo Piccioli –una interesante manera de llamar la atención de un público más joven y de la comunidad LGTB–, fotografiado por Inez & Vinoodh, avanza su segundo disco con este single que nos hace pensar que esta nueva etapa va a dar mucho juego. Y, sobre todo, muy buena música.
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Visitó Madrid por primera vez en los últimos días de abril y, salvo el día de su concierto –con entradas agotadas desde hacía meses–, pasó sorprendentemente desapercibido. Si en su día grande los fans acamparon en la puerta de la sala desde primerísima hora de la mañana –algunos con banderas arcoíris, otros con dibujos y regalos varios que querían entregarle–, en los días previos pudo pasear por la capital e incluso salir de fiesta sin ningún revuelo y sin que casi nadie se enterase. Y eso que hablamos de un artista que cuenta con casi millón y medio de suscriptores en su canal de YouTube –en el que, recordemos, protagonizó una sonadísima y masiva salida del armario hace dos años–, casi cuatro millones en Twitter y otros tantos en Instagram.
Le acompañaban en el viaje su madre –fan número uno, que vio el concierto en un lugar preferencial, coreando las canciones y haciéndole fotos– y su novio, mucho más discreto, supuestamente el youtuber Connor Franta, al que no llegamos a ver, con el que sí sabemos de buena tinta que salió a descubrir la noche madrileña –aunque Troye no habla de él, de hecho llegó a decirnos que no tiene novio, porque mantiene que necesita tener su vida privada–.
Le preguntamos qué le gusta hacer cuando tiene días libres, y responde: “Una parte de mí quiere quedarse en la cama durmiendo, pero la otra se impone, y así salgo y visito la ciudad, algo que al final agradezco. Me encanta coger una bici y dar vueltas. Y me encanta descubrir parques, sobre todo, y también museos”. En las horas previas a su concierto madrileño concedió contadas entrevistas y firmó una ingente cantidad de minipósters, que su madre le iba dando entre una y otra, para regalar a quienes compraron las entradas VIPs para el show.
Troye, sorprendentemente maduro para sus 22 años, es uno de los incontestables iconos pop LGTB de nuestro tiempo. Abiertamente gay, ha incorporado su activismo –y su romanticismo– a su música y a su discurso, y a juzgar por la cantidad de fans homosexuales que tiene, su actitud ha calado. Y lo que queda. Porque no hay que olvidar que su reciente Blue Neighbourhood es solo su primer disco.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas el éxito?
TROYE SIVAN ⇒ Es bastante surrealista. Venir a países como España, donde nunca he estado, y ver que hay gente haciendo cola a las puertas de la sala es una locura. Cuando estoy en el escenario y digo cosas como “¿Qué tal, Madrid?”, pienso: “¿Está pasando esto de verdad?”. En ocasiones me parece que todo está yendo muy rápido, pero en otras me parece que el ritmo es el adecuado. Llevo cantando desde los ocho años, así que han pasado ya más de diez desde que lo tuve claro.
SHANGAY ⇒ ¿Has asimilado lo afortunado que eres?
TROYE SIVAN ⇒ Poco a poco. Siempre aspiré a ser músico. Nunca me planteé hacer otra cosa. No sabía si lo sería solo en mi dormitorio o al nivel en que lo soy ahora mismo. Pero tenía clara mi necesidad de hacer música.
“Salir del armario vía YouTube fue raro”
SHANGAY ⇒ ¿Por qué crees que tu música ha tenido tan buena recepción?
TROYE SIVAN ⇒ Me esfuerzo muchísimo por ser todo lo honesto posible en ella, y me gustaría pensar que por eso conecto con el público, porque eso le llega.
SHANGAY ⇒ ¿Qué parte han jugado las redes sociales en tu impacto?
TROYE SIVAN ⇒ No sé qué habría sido de mí sin Internet. Vengo de Perth, Australia [aunque nació en Sudáfrica], un lugar en el que no hay una industria musical ni nada parecido. Empecé a subir vídeos y a tuitear, así empezó todo.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué sentías la necesidad de comunicarte a través de YouTube?
TROYE SIVAN ⇒ En cuanto subí mis primeros vídeos y empecé a leer los comentarios, mi mundo comenzó a cambiar. Sentí que tenía mucho que decir y que compartir.
SHANGAY ⇒ Empezaste muy pronto a compartir tus inquietudes como miembro de la comunidad LGTB. ¿Con qué intención?
TROYE SIVAN ⇒ Porque me sentía muy cómodo en mi piel. Había salido del armario con mi familia y mis amigos, lo pensé y no me sentía en absoluto avergonzado de ello. Pensé que no me estresaría compartir esa parte de mí. Siempre había acudido a Internet cuando necesitaba ayuda y apoyo, quería devolverlo y, con suerte, ayudar a otros.
SHANGAY ⇒ ¿Te resultó complicado aceptarte como gay?
TROYE SIVAN ⇒ Sin duda. Me llevó mucho tiempo, quince años, aceptarlo. Y, claro, entonces tuve que compartirlo con todo el mundo, y eso me daba mucho, mucho miedo. En el fondo estaba convencido de que lo aceptarían sin más, y así fue, pero lo pasé mal.
SHANGAY ⇒ Siendo judío, ¿fue la religión otro obstáculo en tu camino de aceptación, como sugieres en tu canción Heaven?
TROYE SIVAN ⇒ Creo que sí. Mi familia no es muy religiosa, pero somos tradicionales. A un nivel personal, me desencanté con la religión, porque no me gustaba la manera en que hablaba de la gente LGTB y eso me hizo distanciarme. Lo cual no quiere decir que yo anime a nadie a actuar como yo. Conozco a muchas personas LGTB que son muy religiosas y son felices así, no es mi caso.
“Siento una responsabilidad hacia la comunidad LGTB”
SHANGAY ⇒ ¿Te pensaste mucho cómo grabar el vídeo con el que saliste del armario en YouTube?
TROYE SIVAN ⇒ Sí. Le di muchas vueltas, y me sentía tan preparado que necesitaba hacerlo. Me senté, grabé el vídeo, y cuando lo vi me horrorizaba mi pelo. Pensé en volver a hacerlo, pero se lo enseñé a una persona que me dijo que estaba bien así, que se veía auténtico, y al día siguiente lo subí.
SHANGAY ⇒ ¿Qué sentiste en ese momento?
TROYE SIVAN ⇒ Fue raro. Porque cuando sales del armario, la reacción de la otra persona es inmediata. Al subir el vídeo, refresqué la página y no había nada. Refresqué otra vez y empecé a leer mensajes preciosos, también insultos, y entonces ya vi que estaba hecho.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo eran los insultos?
TROYE SIVAN ⇒ Ya sabes, los típicos en Internet. La gente puede decir muchas burradas y tonterías online. Pero la gran mayoría fueron mensajes de apoyo. Se me da muy bien ignorar los mensajes malintencionados, supongo que porque tengo mucha experiencia en la red.
¿Por qué es un activista tan comprometido? ¿Quiénes son sus referentes LGTB? ¿Están todas sus canciones de amor dedicadas a hombres? Pasa página
SHANGAY ⇒ ¿Quiénes fueron tus héroes musicales de pequeño?
TROYE SIVAN ⇒ Amy Winehouse es mi mayor heroína como compositora, Back to Black cambió mi vida. Michael Jackson es el primer artista del que tengo recuerdos, y sabía que quería ser cantante como él. Firmé mi contrato más o menos cuando salió Pure Heroine, y ver a una chica joven de Nueva Zelanda, que no está tan lejos de Australia, hacer las cosas tan bien y conquistar el mundo me resultó muy inspirador. Así que citaré a Lorde también.
SHANGAY ⇒ Nosotros asociamos ‘Australia’ y ‘gay’ a Kylie Minogue… ¿Significa algo para ti?
TROYE SIVAN ⇒ [Sonríe] Por supuesto que sé quién es… y es un icono australiano, pero nunca he sido especialmente fan suyo.
SHANGAY ⇒ ¿Alguna diva gay de las tradicionales que te interese?
TROYE SIVAN ⇒ Mmmmm… Madonna me encantaba de pequeño. Y Beyoncé. Vi Lemonade hace unos días y me pareció que es de una excelencia artística increíble a todos los niveles, del maquillaje a su interpretación, y eso me admira. Para mí, este trabajo la confirma como una leyenda.
“Amy Winehouse es mi gran heroína como compositora”
SHANGAY ⇒ Tú lanzaste una trilogía de vídeos de Blue Neighbourhood muy cuidada, a lo largo de los cuales narrabas una complicada historia de amor con un chico. ¿Fue idea tuya?
TROYE SIVAN ⇒ Me involucro directamente prácticamente en todo lo que tiene que ver conmigo. Esos vídeos suponían un riesgo importante, pero estoy muy contento de haberlo asumido y me encanta el resultado.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué contar esa historia de un amor no correspondido, en la que se apuntan también cuestiones como la homofobia y el rechazo de algunos padres a la homosexualidad de sus hijos?
TROYE SIVAN ⇒ Sabía que era una gran oportunidad para lanzar un mensaje. ¿Recuerdas cuando hace un par de años muchos adolescentes se suicidaron y la campaña ‘It Gets Better’ tuvo una gran repercusión? De repente se dejó de hablar de ello, pero seguía sucediendo. Sentí que estos vídeos eran una buena oportunidad para volver a poner ese tema sobre la mesa.
“Si mis canciones de amor tratan de chicos es porque quiero que resulten auténticas”
SHANGAY ⇒ En tus canciones hablas siempre de chicos, y tu éxito es un buen ejemplo de que la orientación sexual de un artista no tiene que ver con el modo en que se recibe su música, o quién se identifica con ella. ¿Era algo que querías reivindicar?
TROYE SIVAN ⇒ Sí. Hay quien dice que canto sobre problemáticas LGTB, pero la única canción en mi disco en la que hablo de que soy gay y de mi salida del armario es Heaven. El resto son canciones de amor sin más, que da la casualidad de que tratan de hombres porque me gustan. Quiero que resulten auténticas, así que tratan de chicos.
SHANGAY ⇒ ¿Tenías algún referente LGTB cuando eras adolescente?
TROYE SIVAN ⇒ ¿Has visto el documental Cómo sobrevivir a una plaga? Esos chicos y chicas son mis héroes.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué te muestras tan comprometido en tu activismo LGTB?
TROYE SIVAN ⇒ Siento una responsabilidad. Pienso en lo que muchas personas LGTB hicieron antes de que yo naciera para lograr que mi vida sea tan fácil como es y me siento muy agradecido. Veo documentales y leo sobre historia LGTB, compruebo cómo mucha gente arriesgó su vida por mí y sé que quiero hacer todo lo que pueda para seguir mejorando las cosas para la próxima generación.
EL ÁLBUM BLUE NEIGHBOURHOOD DE TROYE SIVAN ESTÁ EDITADO POR UNIVERSAL MUSIC.