1. Coreos que desafían lo heteronormativo
En Fama, ¡a bailar! todo era posible. Las coreografías no entendían de género y tanto chicos como chicas explotaban al máximo su potencial en el baile. El funky, dirigido por el recordado Rafa Méndez, era el estilo por excelencia que rompía todo cliché relacionado con la masculinidad a la hora de bailar, desafiando lo heternormativo en la mayoría de casos. Pasos de voguing, poca ropa e incluso coreografías con tacones. Todo un desafío para los concursantes del programa y todo un hito de visibilidad y normalización de la figura del hombre dentro cualquier estilo de baile a través de un programa que fue todo un fenómeno de masas.
2. La vuelta de Paula Vázquez
Todo gran formato televisivo suele ir acompañado de un presentador emblemático. Nadie imagina, por ejemplo, la primera edición de Operación Triunfo sin Carlos Lozano, al igual que nadie imagina el talent show que tan buenos resultados dio a Cuatro sin Paula Vázquez al frente. Gran comunicadora y unas de las figuras televisivas más queridas por los telespectadores, la gallega era la encargada de anunciar la vuelta del formato, dando motivos más que suficientes para no perderle pista a esta nueva edición de Fama, ¡a bailar!
3. Oleada de chulazos
El talent show también dio a conocer a una buena tanda de chicos sexys en cada una de sus ediciones. Desde Kike, pasando por Juan Montero y acabando con Ginés, por nombrar a algunos de ellos, porque la lista es interminable. Cuerpos fibrados por el baile, sudor en exceso y coreografías extramadamente sensuales causaron estragos al otro lado de la pantalla (e hicieron que el fenómeno fan aumentase día tras día). Si esto ocurrió cuando las redes sociales aún no estaban tan en auge como ahora, no queremos ni imaginar la viralización que pueden tener los chulazos que presente la nueva edición de Fama, ¡a bailar!.
2 razones más por las que deseamos el regreso de Fama, ¡a bailar!, pasa página
4. Hit tras hit
Las canciones que bailaron en las ediciones del concurso dieron a conocer a artistas como Lady Gaga (que llegó a actuar en el programa), Rihanna, Pussycat Dolls, Nelly Furtado, Katy Perry e incluso Janet Jackson, las primeras de ellas muy desconocidas todavía por el gran público. Fama puso en el mapa a estrellas, hoy en día conocidas por todo el mundo, pero que en aquel entonces estaban dando comienzo a su carrera. En este catálogo de canciones también había cabida para Timbaland, Madonna o Prince.
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5. Fiebre por el baile
Por desgracia, el baile ha desatado muy pocas veces algo como lo que desató este talent show. Desde Un paso adelante (y el consecuente fenómeno fan que arropó a Upa Dance), no ocurría algo así en España. Miles de jovenes volvían a las academías de baile y el abanico de posibilidades se ampliaba mucho más allá del lírico, creando cientos de adeptos a estilos de bailes como el funky o los bailes latinos. Los concursantes llegaron a salir de gira por toda España y se convirtieron en ídolos para muchos chicos que siempre quisieron dedicarse al baile, pero a lo mejor tenían miedo a ciertos clichés que el programa se preocupó en romper… Escuelas de baile, ¡preparaos!