No esperen una obra de teatro clásica de William Shakespeare, porque la adaptación de Marta Pazos de Sueño de una noche de verano tiene un estilo único y rompedor, así que cualquier parecido con el original puede que sea mera coincidencia. Su puesta en escena y discurso, no exentos de polémica, están construidos por un elenco formado por ocho actores profesionales y Paris Lakryma, una mujer transexual ajena al mundo de la interpretación, sobre la que gira uno de los temas más relevantes de la obra, la identidad de género. Militar, artista, activista y además, el secreto mejor guardado de esta locura caótica e irreverente. Desvelémoslo.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo acabas formando parte de la compañía e iniciando tu carrera como actriz?
PARIS LAKRYMA ⇒ Acabé en la obra por accidente. Organizaron un casting, se pusieron en contacto con una famosa sexóloga de Santiago, y me llamó para que corriera la voz, pero en ningún momento pensé en presentarme, no había ido al teatro en mi vida [risas]. Un par de amigos me dijeron que fuese, y se pusieron tan pesados que acepté para que me dejaran en paz. Al final, entre seis personas, me cogieron. De repente me vi de actriz, porque sí.
SHANGAY ⇒ ¿Qué es lo que más va a llamar la atención de espectador? ¿Cómo encaja tu personaje dentro de la historia?
PARIS LAKRYMA ⇒ A nivel visual impacta tanto por su escenografía como por el vestuario y la iluminación. Y ojo, es mejor conocer la obra original, porque es muy rápida, tiene un ritmo arrollador que apenas deja respirar entre carcajadas. Durante el proceso creativo del concepto se llegó a la conclusión de que la obra necesitaba una persona trans, y que se añadiría al elenco para hacer de nexo. Todo gira entre la noche y el día, entre la fantasía y la realidad, sueño y vigilia… Al haber tantas transiciones, qué mejor que una persona trans para escenificarlas.
SHANGAY ⇒ ¿Qué se siente cuando te enfrentas a un terreno desconocido con personas con más experiencia que tú?
PARIS LAKRYMA ⇒ Una mezcla. Desde el principio sabía que era un proyecto muy grande, más en Galicia. Y con una gira muy próxima. Soy una aventurera, y me encanta tirarme al río antes de saber si hay agua. Fue duro pero fácil, porque todos estos profesionales me ha tratado genial. En mi mundo hay más tensiones, estrés, cada uno tira por su lado… Y aquí no ha existido, me acogieron con los brazos abiertos.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo se aborda en la función la problemática de la identidad de género?
PARIS LAKRYMA ⇒ Dentro de la propia actualización de la obra se busca reflejarla. Los últimos años han sido claves, pero todavía hay muchos derechos que se nos deniegan. Cada vez que una persona trans tiene que enseñar el DNI o le llama el médico por un nombre que no es el suyo… También nos asesinan por el simple hecho de ser trans. Siendo conscientes de todo esto, se decidió que uno de los personajes de la obra fuese trans, y que ejemplificase toda la problemática que hay en la actualidad con la identidad de género. Está muy bien llevado.
SHANGAY ⇒ ¿Crees en esta adaptación como elemento concienciador capaz de cambiar posibles prejuicios de más de un espectador?
PARIS LAKRYMA ⇒ La intención, y así me lo transmitió Marta desde el primer día, es que el espectador se vaya a casa replanteándose su forma de pensar. Sí creo en la capacidad de revolución, o por lo menos de impacto. La obra no te explica lo que está bien o mal, pero sí sales del teatro con ganas de ahondar en todo lo que se cuestiona.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes la sensación de que, pese al aumento de las tramas LGTB en el ámbito cultural, las personas trans continúan en un segundo plano?
PARIS LAKRYMA ⇒ Sí da la sensación de que las personas trans estamos a la cola. La ‘T’ dentro de las siglas del colectivo siempre ha sido la más maltratada, acechada y la que peor lo ha pasado. Y si me apuras, creo que somos los más luchadores y resistentes. El hecho de ser trans es revolucionario en sí mismo.
SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO SE REPRESENTA EN EL TEATRO VALLE-INCLÁN (C/VALENCIA, 1 · MADRID) DEL CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL DEL 8 AL 11 DE FEBRERO