DeFrente, junto a la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB), ha realizado una petición a través de la organización Change para evitar el nombramiento de María Elósegui como magistrada del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) el próximo mes de marzo. Tras las repetidas declaraciones homófobas en varios medios a lo largo de su carrera como catedrática de Filosofía del Derecho en la Universidad de Zaragoza, diferentes organizaciones LGTBI y de izquierdas no ven a la Elósegui capacitada para realizar las funciones del cargo en lo que a los derechos de la comunidad LGTBI se refiere. En su opinión, los diferentes argumentos de la jueza, similares a los de Hazte Oír, son la prueba de que sus derechos se verán discriminados a la hora de ser defendidos por la futura magistrada. Otro de los motivos por los que se debería inhabilitar a Elósegui es, según eldiario.es, la falsificación de su currículum vitae. “Preparé el anteproyecto de la ley de igualdad 3/2007 a propuesta del Ministerio de Trabajo”, afirma en la documentación que mandó al tribunal europeo…, aunque las tres dirigentes socialistas que impulsaron la ley niegan los hechos y afirman no conocerla.
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“Yo no me manifiesto explícitamente y como punto de partida en contra de la ideología gay. Lo que sí que explico es la base científica de la sexualidad, de la que se deriva cuáles son las conductas sanas y deseables, y por lo que nos muestra la ciencia el estilo de vida homosexual conlleva mayores riesgos de enfermedades de transmisión sexual. Pero aun con esto, cada individuo debe ser libre para desarrollar su identidad sexual como quiera, aunque no puede eludir sus consecuencias”, señaló en una entrevista pasada al portal almudi.org, vinculado al Opus Dei.
“En el libro vemos cómo esa construcción de la identidad sexual al margen del sexo biológico es factible debido a la libertad humana y a que los seres humanos no estamos determinados por la biología. Pero el que lo podamos hacer (siempre dentro de unos márgenes, ya que no podemos cambiar nuestro ADN masculino o femenino), no quiere decir que el saldo sea positivo, sino que afectará a la construcción de la personalidad. De manera que el resultado no es indiferente. Quienes construyan y realicen su comportamiento sexual de acuerdo a su sexo biológico desarrollarán una conducta equilibrada y sana, y quienes se empeñen en ir contra su biología desarrollarán distintas patologías. Eso está claro”. Estas son algunas de las líneas de su libro Hombres y Mujeres ante los Derechos Productivos y Reproductivos.
“En España han sido los propios colectivos de transexuales los que han influido en que la ley española de marzo del 2007 no exija la previa cirugía transexual. No hay consenso en cuál sea la terapia más oportuna. Existen numerosas referencias científicas recientes que abogan por las terapias psicológico-psiquiátricas y testimonios de los propios transexuales al respecto”, afirma Elósegui en un párrafo de su columna publicada en el diario peruano El Comercio.
“Si el individuo se estanca o regresa a la primera o segunda fase, se vale de la masturbación y necesita la pornografía, o bien, esta fijación se manifiesta en la promiscuidad y le basta la prostitución. Resulta así que el consumo de pornografía y la promiscuidad son síntomas de retrato psicosexual que requieren un diagnóstico… Más recientemente se ha descrito el llamado Síndrome de Adicción al sexo (Echebura), objeto de estudio y de aparición de centros y especialistas dedicados a su tratamiento. El distress y el trastorno vital que manifiestan estos sujetos es un motivo más de reflexión”, afirma en el capítulo que escribió junto a la ginecóloga Ana Carmen Marcuello Franco, El rostro de la violencia. Más allá del dolor de las mujeres.