“Vamos a ser sinceros, Caballero es una persona que estaba conmigo en Rubio Ñu, era muy especial para mí. Entre paréntesis, era mi pareja personal…”. Con estas palabras a través de un vídeo de YouTube, el presidente del equipo paraguayo Rubio Ñu, Antonio González, confirmaba el que ya es un escándalo gay sin precedentes en el mundo del fútbol profesional. Un triángulo amoroso donde estarían involucrados presuntamente el propio González junto con Gabriel Caballero, uno de sus futbolistas, y el representante de este último, encargado de filtrar imágenes íntimas de los otros dos protagonistas para forzar la salida del club de su representado.
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González, que aparece en la cama desnudo junto a Caballero, afirmaba que “tenía todos los privilegios, coches que nunca pensó conducir. De repente apareció una vieja loca y se tuvo que ir del club porque le llevó a Mar de Plata. Entonces, tomé la medida para que no entrase más al club. No cuento esto por despecho, no soy dueño de nadie. El problema es que uno tomó cariño y aprecio. Era mi pareja sentimental”. En el vídeo, además, rompe el contrato del futbolista, carga contra el representante y asgura que “el hombre es mil veces más celoso que una mujer”. Un culebrón de telenovela al que estaremos enganchados por si hay más capítulos.