Parece increíble lo que estás leyendo, pero no. Tristemente, es cierto: Bermudas se ha convertido en el primer territorio del mundo en abolir el matrimonio gay. Una nueva ley niega a las parejas LGTB poder casarse.
John Rankin, gobernador de Bermudas, ha sancionado una ley por la que ya no se permitirá la celebración de matrimonios homosexuales en el archipiélago, ni tampoco en barcos con su bandera, por lo que se convierte en el primer territorio del mundo en abolir este derecho. Para ello, ha firmado la Ley de Uniones Domésticas, que sustituye al matrimonio gay, que estaba permitido desde el 5 de mayo de 2017 en este territorio británico de ultramar. Según Walton Brown, ministro de Asuntos Nacionales, “aunque los contrayentes no puedan casarse, disfrutarán de una unión libre, en la que tendrán los mismos derechos”. Esta decisión ha causado consternación no solo entre la comunidad LGTBI de Bermudas, sino en la mundial.
Para el ministro, esta nueva ley protege a un matrimonio que, para él debe ser la unión “entre un hombre y una mujer, mientras que al mismo tiempo reconoce y protege los derechos de las parejas del mismo sexo”. Al parecer, la docena de matrimonios igualitarios celebrados hasta la fecha seguirán siendo válidos. Winston Godwin, un abogado de Bermudas que vive en Canadá y que lucha por la igualdad matrimonial en la isla, asegura que es “una jornada triste para los derechos humanos”.
Nosotros, solamente podemos añadir: indignante.