Despedimos a Juan Hidalgo, un imprescindible del arte y la cultura española, que falleció el 26 de febrero en su casa de Ayacata (Gran Canaria). Con 90 años, el grancanario se labró una de los más extraordinarios recorridos como pintor, poeta, músico y fotógrafo. Un creador 360º que también destacó como aguerrido creador LGTB.
Su obra artística se extiende desde1964, cuando fundó junto a Ramón Barcé el grupo musical ZAJ, hasta su última exposición en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), en noviembre de 2017. Desde el principio se convirtió en un símbolo de la vanguardia del siglo XX en España, sus proyectos expresaban los límites que separan un arte de otro y mezclaban géneros. Hidalgo fue un incuestionable precursor como artista; además, su arte reivindicó los intereses, gustos y problemas del colectivo LGTB.
Sexual, homoérotica y queer son tres características que singularizan el arte de Juan Hidalgo. El diálogo con lo (homo) sexual en sus investigaciones plásticas fue temprano y supuso una rareza en el arte español de la época, tan machista e intolerante. Hizo historia al ser uno de los primeros artistas en poner penes en las paredes. Obras como Barroca alegre, barroca triste (1969) supusieron una auténtica revolución.
Su obra se ha expuesto en los museos más importantes de toda España y fue reconocida en 2016 con el Premio Nacional de Artes Plásticas. Un premio muy merecido, pero que como él señaló, llegaba “un poco tarde”.
Desde Shangay mandamos nuestro más sincero pésame a su familia y amigos, y en especial a su marido, Carlos Astiarraga.