La gala de los Oscar en su 90º edición ha sido, probablemente, la más inclusiva de la historia. Muchas películas con contenido LGTBI+; personajes de diferentes orientaciones sexuales, razas y orígenes; y mujeres ocupando puestos que normalmente no solían ocupar. TAL es el caso de Rachel Morrison, la primera mujer nominada a mejor dirección de fotografía.
Ha habido muchas primeras veces. La chilena Daniela Vega ha sido la primera persona transgénero en subirse al escenario para entregar un premio. Además, Una mujer fantástica, la película que protagoniza, ha ganado la estatuilla a mejor película extranjera.
También ha habido una primera vez en la categoría de mejor guion original, en la que Jordan Peele ha conseguido el reconocimiento de la Academia y se ha convertido en la primera persona negra en ganar este premio por su película –también la dirigió– Déjame salir.
La visibilidad ha sido la estrella de la noche del cine. Call Me By Your Name, la película que relata la peculiar historia de amor de dos homosexuales, se ha hecho con el Oscar a mejor guion adaptado. James Ivory, el legendario cineasta estadounidense, se ha hecho por fin con este reconocimiento a sus 89 años, y pasa a ser el galardonado más longevo de la historia de los Oscar. Ivory sorprendió en la alfombra roja por su llamativa camisa, en la que se podía ver impreso el retrato del protagonista de su obra, Timothée Chalamet.
Otro de los protagonistas de la alfombra roja fue el deportista gay Adam Rippon, quien sorprendió con su traje de Moschino repleto de arneses y cuero. Sin duda, el más arriesgado.
Han tenido que pasar 89 años para poder ver una ceremonia llena de diversidad, aunque todavía queda mucho por hacer. Y es que, como bien pronunció en su discurso Frances McDormand, galardonada con el Oscar a mejor actriz por Tres anuncios a las afueras, solo son necesarias dos palabras: inclusion rider. Un concepto desconocido por la mayoría pero con el que, básicamente, se pretende promover la diversidad y la igualdad en el cine de Hollywood.
Stacy Smith, profesora de la Universidad del Sur de California, fue la primera persona en hacer uso de este concepto. Fue en una charla TED en 2016. Entre 2007 y 2015, Smith analizó más de 800 producciones y categorizó sus personajes según su género, orientación sexual, raza y etnia. Así descubrió que menos de un tercio de los personajes que aparecen en la mayoría de películas son mujeres. Y el porcentaje es mucho menor cuando se habla de personajes negros, asiáticos, homosexuales, bisexuales o transexuales. Es decir, Hollywood no representa la realidad y el concepto ‘inclusion rider’ pretende que por fin lo haga.
Esperemos que así sea. Aunque esta 90º edición ha dado un pequeño (pero gran paso) para la visibilidad y la inclusión de los colectivos más marginados.
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