Katy Perry, Justin Bieber, Lindsay Lohan, Britney Spears, Jennifer López o Christina Aguilera son algunas de las muñecas hinchables que pueden adquirirse desde hace poco en sex shops y en la web de Pipedream. La gama de love dolls es bastante más amplia, ya que también hay otras que están inspiradas en Pamela Anderson, Paris Hilton… e incluso ¡Hilary Clinton!
Pero la realidad es que cuando se abre alguno de los productos… lo que te encuentas es un artículo que ni por asomo se asemeja a la persona en quien se inspira, un artículo básico y aséptico. Entonces, ¿qué explica que estos juguetes sexuales puedan venderse? La respuesta podría estar, cómo no, en las fantasías sexuales.
Somos tan creativos que en innumerables ocasiones recurrimos a las fantasías para conseguir excitación sexual, y un asunto bastante frecuente es el de fantasear con celebrities, es decir, con referentes sociales. Hombres y mujeres tienen la misma capacidad de fantaseo, pero hay ciertas personas que tienen algo mermada la capacidad de imaginar realidades diferentes a la propia.
Quizá el hecho de fabricar un producto inspirado en una diva del pop pueda funcionar de aliciente para este fantaseo, ya que, aunque se parezca poco al modelo real, el juguete nos estará dando claves que ayudarán a generar fantasías relacionadas con la celebrity en el que está inspirado.
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