El yudoca Célio Dias se ha convertido en el primer deportista olímpico portugués en salir del armario. Este joven de 25 años es deportista de élite y también ha trabajado como modelo. No solo ha hecho pública su homosexualidad, también ha contado que padece síndrome esquizo-compulsivo, así que se ha convertido en un ejemplo de visibilidad para el colectivo LGTB y también para las personas que padecen enfermedades mentales.
Como deportista, Dias tiene un amplio recorrido. Fue séptimo en el Mundial de Yudo de 2013 y representó a Portugal en los Juegos Olímpicos de Río en 2016 cuando todavía no era abiertamente gay. En esos Juegos acabó en el puesto número 17, lo que según contaba en la entrevista a Record le llevo a una profunda depresión y dos intentos de suicidio. Tras esto le diagnosticaron síndrome esquizo-compulsivo para el que sigue un tratamiento y que no ha querido ocultar para visibilizar las enfermedades mentales y cómo se puede llevar una vida normal con ellas.
En las redes sociales ha recibido muchísimo apoyo de sus fans a los que ha dedicado un mensaje en Facebook. “No tengo palabras para agradecer todo el cariño que he recibido después de mi entrevista en Record. Muchas personas me han dado la enhorabuena por mi personalidad y por el valor de ser el primer atleta olímpico de Portugal en exponer socialmente su homosexualidad y su enfermedad mental”.
Célio también ha dedicado unas palabras al colectivo: “A la comunidad LGTB quiero enviarle un mensaje de esperanza y aplaudir a todos aquellos que luchan por los derechos y por una sociedad más inclusiva y saludable”. El deportista se ha mostrado muy abierto a convertirse en un abanderado del colectivo LGTB y de su visibilidad en el deporte.
El yudoca también ha usado sus redes sociales para contar su visita al colectivo ILGA, una de las asociaciones LGTB más grandes de Portugal, y ha anunciado que va a formarse en cuestiones LGTBI para “ayudar a construir una sociedad más sana”.