Diez llenos consecutivos, y un total de treinta y tres mil espectadores, acumuló la comedia escrita por Pep Anton Gómez y Sergi Pompermayer en el teatro romano de Mérida el pasado verano, durante la celebración del prestigioso Festival Internacional de Teatro Clásico de la capital extremeña. Una gran acogida con cifras récord que, sin embargo, no ha conseguido que el reparto de La comedia de las mentiras se haya relajado lo más mínimo en su esperada llegada a la capital. “El éxito es alucinante y te hace muy feliz como actor. Lo que nos ha ocurrido ha sido algo muy mágico, pero Madrid impone mucho. Tenemos que convencer al público desde cero en cada función, así que nos entregamos como el primer día”. Así nos lo explica Pepón Nieto, que interpreta al criado Calidoro en esta obra, inspirada en textos clásicos grecolatinos, que se ha instalado en el madrileño teatro de La Latina hasta el 6 de mayo. “Pep y Sergi se han inventado una función nueva a partir de tres obras de Plauto. Un trabajo que a mí me parece dificilísimo y que funciona a la perfección, los dos son unos genios que escriben maravillas a cuatro manos”. Un don para la comedia que no solo ha quedado patente con el aplauso de los espectadores en Mérida o durante su posterior gira por todo el país, sino que ya se puso en evidencia con el reconocimiento por parte del público y la crítica de El eunuco, una de las obras revelación de 2015, en cuyo reparto también figuraba el actor malagueño, quien fue galardonado entonces con un premio Max. “En ambas han sabido acercar la comedia clásica al interés del público de hoy en día, y eso no es nada fácil…”.
En La comedia de las mentiras viajamos a Atenas para encontrarnos con dos hermanos, Hipólita y Leónidas, hijos de un comerciante de vinos, paños y liras –“son como pijos de la época”–. El padre no aprueba a las parejas de estos, por lo que ambos se ven obligados a mentir para poder mantener sus relaciones. Durante un viaje de negocios del padre, los hermanos se quedan a cargo de Cántara, “su tía solterona que, como todos, también tiene sus necesidades y debe mentir para conseguirlas”, y es entonces cuando comienza la locura. Por último está Calidoro, el personaje al que da vida Pepón, quien se ve envuelto en esta maraña de mentiras e intenta taparlas para que no haya problemas. “Todos son conscientes de que están mintiendo, pero la mentira viene bien para acabar siendo felices”.
Amores y mentiras, mentiras y amores. En esta ficción, y en la vida real, todo gira en torno a eso. Pequeñas mentiras piadosas que consiguen que todo salga bien. “Imagina que saliéramos a la calle y dijéramos a todo el mundo lo que nos parece realmente… Sería un desastre. La verdad está muy sobrevalorada”. Calma, calma, no hay que llevarse las manos a la cabeza. Hablamos de mentiras inocentes que consiguen engrasar la vida para que sea más llevadera. “Por supuesto que hay mentiras terribles que no hay que tolerar. No hablamos de engañar al mismo nivel con el que nos mienten desde ámbitos políticos o económicos; aquí simplemente nos referimos a mentir por conseguir el amor, que es el objetivo de los personajes”. Y precisamente detrás de estos locos enamorados se encuentran algunos de los rostros más conocidos de nuestra ficción.
Sobre el escenario nos encontramos con un reparto de lujo que tiene parte de culpa del tremendo éxito cosechado por la función. “Es un buen reclamo, por supuesto, pero el mérito está en haber logrado ese equilibrio entre un buen texto y los intérpretes, que estamos entregados a la comedia y a los personajes”. Grandes como Paco Tous o María Barranco encabezan junto al propio Pepón Nieto un elenco cuya química ya ha sido testada con éxito durante los últimos meses. “Paco y yo somos muy amigos, cuando vemos que pasa un tiempo sin hacer nada juntos, nos llamamos y organizamos algo. Y María…, solo con verla ya te parece un encanto, es una maestra del humor”. Pero no están solos en este enredo, Angy Fernández aporta el lado más musical a la función. “Es una suerte tenerla con nosotros porque lo hace genial y canta muy bien, y eso se ha aprovechado en la obra”. Las últimas piezas de este grupo experto en despertar carcajadas son José Troncoso, Raúl Jiménez y Marta Guerras, “unos aciertos totales”.
Todos ellos son responsables, junto al resto del numeroso equipo, de que el público pueda pasar dos horas sentado en la butaca del teatro sin otra pretensión que dejarse llevar por las locuras de los personajes. “La obra no trata de ser una reflexión sobre el amor, nuestro único objetivo es que la gente se divierta y que desconecte durante el tiempo que dure la historia, que se les pase volando”. Un mérito que requiere de un gran esfuerzo interpretativo –“es una función muy exigente de hacer”–, pero cuyo resultado es más que gratificante. Su curiosa y atractiva ambientación en los años sesenta del pasado siglo (teniendo en cuenta que es una comedia clásica), su ritmo trepidante, su montaje, su texto, sus interpretaciones… Todos estos elementos hacen que el engranaje de La comedia de las mentiras haya funcionado tan bien y ahora siga haciéndolo en el centro de Madrid. Nada mejor que acercarse al teatro de La Latina –de miércoles a domingo– para comprobar si esto es cierto… o se trata solo de otra mentira más.
LA COMEDIA DE LAS MENTIRAS SE REPRESENTA EN EL TEATRO DE LA LATINA (PLAZA DE LA CEBADA, 2) DE MADRID HASTA EL 6 DE MAYO.