Si con Operación Triunfo ya vimos como poco a poco se van rompiendo los estereotipos del colectivo LGTB y la visibilización se convertía en protagonista, en Fama, ¡a bailar! no se quedan atrás. Los concursantes han hablado sobre la experiencia que supone salir del armario, y algunos han contado cómo fue dar ese paso. También han debatido sobre la necesidad de romper con el estereotipo del armario y enseñar en los colegios diversidad para que nadie tenga que vivir la experiencia de estar encerrado en él.
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Andoni y Adrián ha sido los concursantes que más se han abierto con sus compañeros y han explicado cómo fue su experiencia. Andoni, de 21 años, explicaba cómo de casualidad unas amigas suyas le hicieron salir del armario y que sus padres se quedaron en shock, porque no se lo esperaban. Por su parte, Adrián contaba que sus padres no tuvieron ningún problema y que había tenido mucha suerte porque “sus padres sean como tienen que ser los de todo el mundo”. Lucía también aprovechó para contar una anécdota en la que le dijo a su madre que era lesbiana para ver cómo reaccionaba, y ahí se dio cuenta de que “su madre era lo más” por aceptarlo con naturalidad.
En esta edición, la diversidad LGTB está muy presente, y compartieron opiniones sobre el armario, que para ellos no debería existir. Los chicos estaban de acuerdo en que el armario es algo creado por la sociedad ,y que cuando somos niños no nos enseñan que existe la diversidad; por eso los niños LGTB crean sus armarios, al no entender como normal que ser diferentes está bien. Hablaron de que las personas del colectivo en el armario no se aceptan y por eso se esconden. Adrián contaba que él mismo no se aceptaba y que no era un problema suyo ni de su entorno, sino porque desde pequeño no le enseñaron nada sobre diversidad. Comentaron la necesidad de una educación sexual desde la escuela para que no sea necesario crearse un armario.
Que se traten estos temas en programas con tantos seguidores como son Fama, ¡a bailar! o Operación Triunfo es muy importante para visibilizar al colectivo. La naturalidad con la que lo hablan supone un paso muy grande hacia la normalización de la diversidad LGTB y un golpe contra los prejuicios que tanta falta hace romper.
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