Jesús Soriano firma el cartel que, elegido en concurso, ha vuelto a poner a Cuenca en boca de todos. Aunque el minimalista, abstracto y evocador garabato del albaceteño de raíces conquenses bebe de las influencias del pintor Antonio Saura o del grabador Manuel Aristizábal, está siendo víctima de las redes sociales por su aparente dejadez en la elaboración. “Tengo menos ganas de trabajar que quien hizo el cartel de la Semana Santa de Cuenca”, dice uno de los tuits más agudos y compartidos. Entre la infinidad de memes que ironizan sobre el cartel, nos ha llamado especialmente la atención uno que, utilizando una técnica parecida a la del original, customiza el de Cuenca para aprovecharlo como imagen del Orgullo LGTBI 2018. Reciclar siempre puntúa doble.
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