Sin duda, este fin de semana ha sido especial para todos los fans españoles del Festival de Eurovision. El portal de nuestro país sobre noticias más importante dedicado al concurso musical, eurovisio-spain.com, organizó los días 20 y 21 de abril la ESPreParty 2018 en Madrid, un evento que reunió a 20 de los concursantes que, junto a nuestros representantes (Alfred y Amaia) deleitaron al público con un espectacular concierto, seguido de una fiesta mágica difícil de olvidar. Siendo esta la última fecha de la gira promocional europea de los concursantes, todo está preparado para que las delegaciones viajen a Lisboa, donde tendrá lugar el festival los días 8, 10 y 12 de mayo.
Lamentablemente, echamos de menos a grandes artistas de este año, como Benjamin Ingrosso (Suecia), Eleni Foureira (Chipre, con su tema Fuego) o Netta, la gran favorita de Israel. Sin embargo, la simpatía, calidad y cercanía de todos los asistentes nos hicieron pasar una velada magnífica, que esperamos se repita cada año.
El hotel Barceló Imagine organizó una rueda de prensa el viernes 20 de abril, invitando a varios medios para dar cobertura sobre los participantes y sus planes de cara al festival. Las delegaciones estuvieron esperando a los periodistas y fans en la recepción del hotel. Mientras unos aprovechaban para sacarse fotos, algunos concursantes como SuRie (Reino Unido) deleitaban a los presentes con unas notas en el piano de suelo presente en la estancia.
Así pues, Víctor Escudero fue el encargado de presentar a cada concursante antes de que estos se posicionaran en sus respectivos puestos, donde contestarían a los diversos medios presentes. Por motivos de agenda, los representantes de Francia, Hungría y la rapera del dueto sanmarinense no pudieron asistir a la rueda de prensa, mientras que el representante de Alemania se retrasó. Una vez allí, se les pudieron hacer todo tipo de entrevistas.
Laura Rizzotto, representante de Letonia, pidió a los periodistas mantener entrevistas en castellano para poner en práctica el idioma. Además, confesó que la música española le encantaba y le ayudaba a seguir aprendiendo. ¿Su artista de referencia español? Alejandro Sanz, con su ya mítico Corazón partido. Además, la letona transmitía su afecto ante el recibimiento de los fans LGTB: “Me encanta la energía y pasión que siente el colectivo LGTB por Eurovision, les deseo lo mejor”, comentaba animada la intérprete de Funny Girl.
Mikolas Josef, el encargado de defender a la República Checa con Lie to me, nos habló sobre otros trabajos musicales en los que había trabajado. Free, una canción sobre las injusticias sociales estrenada en 2016, hace un llamamiento a la tolerancia y al amor. “Soy un gran defensor del colectivo LGTB, y me alegra mucho que Eurovision abra los brazos a estas personas, que aman el festival. La atmósfera es genial, nadie te juzga y todos podemos ser como somos, sin ningún miedo. Que le jodan a lo que la gente piense”.
Siendo plenamente consciente de encontrarse entre los favoritos de este año, Josef confesaba lo que sentía ante este tipo de noticias. “Ser favorito te hace sentir bien, es agradable saber que a la gente le gusta tu canción. Siento cierta presión, pero es una presión motivante que se necesita para concentrarte y seguir trabajando”. La actitud y canción del checo parecen llevarle por buen camino hacia un resultado favorable en Lisboa.
Por supuesto, no podíamos pasar por alto la presencia de Ryan O’Shaughnessy, el irlandés que mostró en el videoclip de su propuesta, Together, a una pareja homosexual. “No escondáis nunca vuestra identidad, ya que nunca serás tú mismo si tienes que ocultarte. No sois menos que nadie, y no dejéis que nadie piense eso” era su mensaje ante todas las personas que han visto en su propuesta un canto a la visibilidad y tolerancia.
Por otra parte, el concursante dice haber encontrado en el resto de participantes un gran apoyo que le hace estar tranquilo de cara a Lisboa. “Estoy extrañamente relajado. Normalmente estoy muy nervioso con otras cosas de mi vida, pero estoy tan feliz y concentrado que no siento nervios. Todo se asemeja a una gran familia”.
Otra de las favoritas, la belga Sennek, comentaba cómo se siente al recibir tanto apoyo por parte de las apuestas. “Aunque sea de las favoritas, nunca sabes qué va a pasar. Además, que Bélgica lleve quedando en el top 10 desde 2015 me pone mucha presión, a veces no puedo dormir pensando en Eurovision”. Su canción, A Matter of Time, tiene un significado especialmente profundo para la artista. “Es una canción que habla sobre encontrar belleza en el hecho de que la vida y los momentos son temporales. Debes guardarlos bien, incluso los negativos. Por ejemplo, una relación donde ambas partes saben que no va a durar para siempre, y sin que nadie diga nada, es cuestión de tiempo que todo acabe”.
Por otro lado, Sennek parece tener una conexión especial con el festival, inculcado por sus tíos desde pequeña. “Mis tíos me enseñaron el festival hace mucho; lo que me gusta del colectivo LGTB es que son los mejores celebrando fiestas (y disfrutándolas). Viven de una forma plena, y tendré envidia en Lisboa, porque mientras lo estarán pasando en grande yo estaré nerviosa preparando mi show”, confesaba entre risas.
Las anfitrionas de este año en Lisboa, Cláudia Pascoal e Isaura, se mostraban seguras de sí mismas y relajadas tras la victoria de Salvador Sobral el año pasado en Kiev. “Estamos muy contentas de que Eurovision se celebre en Portugal, y de poder representarlo en nuestro propio país. En lugar de meternos presión, nos hace sentir orgullosas”, comentaba Pascoal, voz principal de O Jardim.
Isaura, compositora y coro de la balada, revelaba el significado de la enigmática letra que envuelve a la candidatura portuguesa. “No se trata de una canción triste, simplemente habla sobre la pérdida de alguien y de cómo se le echa de menos. Básicamente, sobre celebrar lo que esta persona te enseñó. Mi abuela murió el año pasado, y cantando esta canción siento que conecto con ella de nuevo. Por eso no diría que es triste, es sobre el poder del amor”. Un mensaje emotivo y esperanzador que pretende devolver la victoria a nuestros vecinos.
Por fin, nuestros representantes Alfred y Amaia desvelaban algunos secretos sobre su opinión del festival antes de saber que el representante saldría de OT 2017, aunque no pudieron dar ninguna información sobre la escenografía o vestuario. “Antes de saber que podríamos ir no teníamos una idea preconcebida del festival, pero ahora que nos sentimos tan arropados por los fans y las delegaciones, estamos encantados de ir”, decía la ganadora del concurso. Sin desvelar ningún detalle de la perfomance, nuestros representantes aseguraban estar preparando un número único y emotivo.
La Joy Eslava sería la encargada de reunir a todos los seguidores del concurso la noche del 20 de abril. Alfred y Amaia dieron la bienvenida a todos los asistentes, juntos a Víctor Escudero y Lucía Pérez (representante en 2011 con Que me quiten lo bailao’). Los representantes de República Checa, Eslovenia, Alemania, San Marino, Portugal e Islandia también se unieron al evento, donde artistas relacionados con el festival interpretaron una serie de canciones para hacer más amena la espera del concierto al día siguiente.
Y llegó el gran día. La sala La Riviera fue la encargada de acoger a todas las delegaciones e invitados especiales para recrear una noche espectacular para todos los seguidores de Eurovision el 21 de abril. La alfombra roja se llenó de fans deseosos de conocer a los cantantes, que disfrutaron del calor y recibimiento del público. Tras esta primera presentación, todos los asistentes entraron en el recinto para disfrutar de la velada.
En esta ocasión, todas las delegaciones pudieron llegar sin problema a la cita madrileña.
Los franceses Madame Monsieur hicieron una elegante aparición en el concierto. Durante su turno, la pareja interpretó Mercy (la representante del país) tanto en francés como en castellano. Su actuación fue de las más aplaudidas por los fans, reafirmando su posición como una de las grandes favoritas este año. Tras los rumores que alertaban de la posible eliminación de Francia este año en Eurovision (por tratar temas considerados políticos como el caso de los refugiados), todo parece llevar a nuestros vecinos hacia una buena posición el 12 de mayo.
El albanés Eugent Bushpepa demostró tener una de las mejores voces este año en el concurso. Su balada rock Mall traerá toda la fuerza del intérprete.
Suiza volverá a intentar pasar a la final del festival europeo de la mano de ZiBBZ, con una propuesta rockera (Stones) que trata sobre la difícil situación en la que viven los niños que reciben bullying. Sin duda, una reivindicativa canción que pide acción inmediata para este tipo de casos.
Desde 2012, la Antigua República Yugoslava de Macedonia no se clasifica en la final de Eurovision. Serán Eye Cue los encargados de cambiar esta mala racha con el tema Lost and Found, que ha recibido buenas críticas por parte de los fans.
El más joven intérprete de este año, Ari Olafsson, procede de Islandia. Con 19 años, intentará conquistar los corazones europeos con la balada Our choice.
En un año donde los países europeos parecen querer volver a llevar al festival su sello más personal, Lea Sirk representará a Eslovenia con Hvala, ne!, un rap en esloveno que nos hará bailar en Lisboa.
Los húngaros AWS sorprendieron a los asistentes con una bufanda del FC Barcelona, mostrando la afición del grupo por el fútbol español. Su tema Viszlát nyár es lo más rockero y atrevido este año en el festival.
Nuestros anfitriones, Alfred y Amaia, hicieron una impecable aparición tanto en la alfombra roja como en la actuación durante el concierto.
Antiguos representantes como Soraya (2009), Manel Navarro (2017) o Lucía Pérez (2011) nos deleitaron con sus propias canciones, además de las candidaturas de los propios concursantes de este año.
Como era de esperar, Manel Navarro cedió el testigo a la joven pareja al final del concierto. Una versión acústica de Tu Canción fue la encargada de ponernos los pelos de punta y devolvernos la ilusión del concurso a tan solo tres semanas de saber quién ganará Eurovision 2018.
La pareja francesa aprovechó el photocall para charlar con el resto de concursantes. Se pudieron ver algunas muestras de afecto con SuRie (representante de Reino Unido con Storm), con la que comparten una gran amistad desde el inicio de este viaje eurovisivo.
Entre los números especiales, cabe destacar el dueto con el que Alfred y Laura Rizzotto (Letonia) rindieron homenaje a Avicii, recientemente fallecido. Wake Me Up fue el tema con el que nos recordaron al DJ.
El grupo suizo ZiBBZ hizo una espectacular actuación de Stones, canción con la que intentarán volver a colocar al país en la final, tras tres años de malos resultados en las semifinales.
En definitiva, los asistentes del evento coinciden en que ha sido un fin de semana para el recuerdo. A pesar de los malos resultados de España en el festival europeo en las últimas ediciones, los eurofans han encontrado en la participación de Alfred y Amaia la ilusión y pasión por el concurso perdida durante los últimos años. Esperemos que el cariño que los españoles depositan en Eurosivision se vea recompensado en un futuro no muy lejano.