Los artistas europeos se han subido por primera vez al escenario de Lisboa para tenerlo todo a punto de cara a la primera semifinal del Festival de Eurovision 2018, que tendrá lugar el martes 8 de mayo. Tras poner a prueba un escenario que ha superado las expectativas de quienes no confiaban en la ausencia de pantallas leds, algunos concursantes no han conseguido estar a la altura de lo que la crítica esperaba de ellos. Además, el checo Mikolas Josef ha tenido que ser trasportado al hospital debido a una lesión mientras tenía lugar su ensayo.
Azerbaiyán ha sido el país que ha dado comienzo a la jornada de ensayos. Aisel defendió correctamente su X my heart en un escenario que ha demostrado estar a la altura. Las características y colosales pantallas leds a las que estábamos acostumbrados desde hace años han sido sustituidas por una mayor iluminación que parece ofrecer una atmósfera acogedora, pero que sigue manteniendo la espectacularidad del concurso. Todo se verá durante las emisiones de las semifinales y la final (8, 10 y 12 de mayo, respectivamente).
Además del país caucásico, Bulgaria y Estonia también han sorprendido en la puesta en escena. Sin embargo, los ensayos también han traído consigo momentos agridulces. Netta, la israelí que partía como favorita desde que su canción Toy se estrenó, ha querido llevar la esencia del videoclip a su actuación en el escenario, cosa que no ha impresionado ni a la crítica ni a sus fans. Por ahora, continúa liderando las apuestas de pago, pero todo podría volverse en su contra dentro de una semana.
Por otro lado, Bélgica tampoco ha ofrecido un buen directo en este primer día. Sennek ya había tenido algunos problemas interpretando A matter of time anteriormente, así que esperemos que la belga consiga llegar a esas espectaculares notas que podemos oír en la versión de estudio. Algunos creen que este inconveniente podría dejar a la cantante en la semifinal, a pesar de haber partido desde un principio como una de las favoritas.
Y es que parece que los favoritos han encontrado dificultades en la recta final de esta carrera eurovisiva. Mikolas Josef, el representante de la República Checa que había conseguido el afecto de todo el público y crítica con su Lie to me, ha tenido que ser trasladado al hospital tras realizar un salto mortal en el ensayo. Su estado actual es grave, impidiendo al artista poder caminar.
Si el cantante no se recupera pronto, la República Checa no tendría más remedio que retirar su candidatura. Sin embargo, Josef ya ha expresado que piensa actuar en el escenario del Altice Arena, sin importar cómo.
Los ensayos continuarán toda esta semana para ofrecer el mejor espectáculo posible los días 8, 10 y 12. Esperemos que estos fallos sean los únicos y, sobre todo, que el estado de Mikolas Josef mejore.