Buscando la libertad de expresión con 'Un idioma propio'

Temas: Centro Dramático Nacional, Entrevista, Teatro

Minke Wang no se siente ni español ni chino, y por eso tiene la necesidad de buscar Un idioma propio. Precisamente, así es como se titula su texto, que pese a no tener el formato tradicional de una obra dramática cuenta con el agradecido apoyo de una institución como el Centro Dramático Nacional, y él bien que lo celebra: “Es genial, porque nos hemos colado. Las instituciones públicas tienen que dar cabida a este tipo de investigaciones”. Sonora –se necesitarán audífonos para escuchar la voz explicativa– y poética, narra la historia de una familia china exiliada que ha tenido que romper con sus raíces comunistas y busca brotar en un país occidental, con las dificultades que entraña construir una vida en un lugar con el que no te sientes identificado. Una experiencia sensorial y autobiográfica que no deja indiferente.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué has sentido la necesidad de contar tu historia a través de Un idioma propio?
MINKE WANG ⇒ Confío muy poco en la ficción y en la capacidad para la imaginación, las historias no parecen reales. No me interesa simular, la experiencia tiene que ser sensorial y haber pasado por ti. Todo lo que escribo me ha ocurrido a mí, aunque no se descifre a simple vista. Lo traduzco, lo explico, sin centrarme tanto en el significado y sí en las sensaciones.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo definirías la obra? ¿Cómo encajan en la historia todas las sensaciones que quieres transmitir?
MINKE WANG ⇒ Tiene dos planos separados: uno de ellos es una actriz leyendo el texto impreso en escena mientras un músico toca en directo e interactúa. Digamos que es una especie de ópera hablada contemporánea que escuchas a través de los casos. Los actores serán carcasas sin voz, cuerpos que componen con sus movimientos los paisajes en escena. Imagínate que te sientas en el tren, te pones los cascos y miras por la ventana lo que vas dejando atrás… Pues es justamente eso.

SHANGAY ⇒ ¿Continúas buscando tu propio idioma para sentirte cómodo?
MINKE WANG ⇒ Intento hacer un uso del español que se adecúe a mi forma de pensar… La ambición de este proyecto es resumir el proceso de transformación de un idioma como el vuestro personalizándolo en mí. Antes intentaba escribir canónicamente, pero hace diez años me di cuenta de que no era mi idioma, y que por lo tanto no estaba siendo yo. Necesitaba sentirme libre sin querer ir contra nadie ni ser vanguardista, solo encontrar mi lugar.

SHANGAY ⇒ ¿Hay racismo en España?¿Hasta qué punto ser chino ha sido un obstáculo a lo largo de tu carrera?
MINKE WANG ⇒ La falta de oportunidades no está relacionada con ser chino. Mi literatura es difícil, mi apuesta es complicada… y sería igual si fuese español. No me he sentido discriminado en ningún momento, no tengo experiencias traumáticas. En el colegio, tener unos kilos de más, llevar gafas o ser gay también es motivo de discriminación. Y racismo hay, pero también en China.

SHANGAY ⇒ A Putochinomaricón, compatriota tuyo, artista y activista, le quitaron durante un tiempo su cuenta de Instagram precisamente por su nombre de usuario…
MINKE WANG ⇒ Lo sé. Le he invitado a una mesa redonda… Me parece muy valiente, y hace un trabajo de visibilización muy necesario. Los chinos debemos hablar de cómo es ser chino en España, pero también mostrar que podemos hacer otras muchas cosas.