A pesar de que el colectivo LGTB ha conseguido una serie de derechos que hace unos años no se podían ni imaginar, la homofobia y la transfobia siguen estando muy extendidas en todos los aspectos de la sociedad. Como no podía ser de otra forma, el mundo del deporte también esconde mucha LGTBfobia.
El documental Alone in the Game recoge testimonios de varios deportistas LGTB estadounidenses con el fin de visibilizar un problema bastante generalizado: la LGTBfobia en el deporte. Adentrándose en un mundo donde la homofobia y el machismo siempre han estado muy presentes, el realizador David McFarland muestra unas historias de valentía y perseverancia nunca mostradas en los medios.
Las desgarradoras anécdotas de los deportistas encuentran un punto en común, y es la necesidad de seguir dentro del armario por miedo a que sus carreras profesionales puedan verse afectadas.
Además, la falta de personalidades LGTB en la élite deportiva estadounidense (y desgraciadamente, casi a nivel global) hace que los pequeños y adolescentes que quieran dedicarse a este mundo se sientan inseguros a la hora de salir del armario por no tener ningún referente. La homofobia y transfobia que se vive en los vestuarios tampoco ayuda a que estas personas recuperen la confianza.
Según McFarland, el objetivo final del documental es el de presentar una de las caras más oscuras del deporte, donde se puede ver una cultura de exclusión, intolerancia y discriminación que mantiene a los deportistas en el armario, con miedo a mostrarse como verdaderamente son.