El 20 de mayo de 1983 se publicó en la revista Science el primer estudio que vinculaba al virus del VIH con los casos de inmunodeficiencia que se venían reportando desde 1981 y que recibieron el nombre de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Fue entonces cuando se pudo comenzar a trabajar en la secuenciación de su genoma (publicado en 1985). Esto permitió a los científicos trabajar en posibles tratamientos con el objetivo de paliar una enfermedad que no paraba de expandirse y que mataría a más de 40 millones de personas en los veinte años siguientes. En 1986 se comienza a tratar a los pacientes con medicamentos específicos para controlar el virus. Pero los resultados son prácticamente nulos y la enfermedad continúa avanzando sin ningún control.
En 1996 (22 millones de afectados para esta fecha) la lucha contra el VIH dio un giro de 360º gracias a la implantación de la terapia antirretroviral altamente activa (Haart, por sus siglas en inglés). Esta combinación de fármacos logró poner un freno a la enfermedad. Por primera vez, un diagnóstico de VIH ya no suponía una muerte segura.
Actualmente, gracias a los nuevos tratamientos, la mayoría de los afectados en países desarrollados conviven con el VIH sin ningún problema derivado de la enfermedad. El virus logra controlarse hasta el punto de ser indetectable en sangre, por lo tanto, no afecta a la salud de la persona portadora ni tampoco puede contagiarse.
Pero, sin ninguna duda, una de las asignaturas pendientes es posibilitar el alcance de la medicación en las zonas menos desarrolladas. India, África o algunas regiones de Sudamérica siguen siendo los territorios donde mas contagios de VIH se producen y donde menos tratamientos llegan. Esto supone que la enfermedad haga auténticos estragos en diversos grupos poblacionales.
Otra de las luchas que debemos afrontar es el estigma social que existe actualmente hacia las personas portadoras. Diferentes campañas han tratado de hacerse eco de este problema para intentar superar las barreras sociales que supone vivir con VIH.