Un aparentemente sencillo y puntual intercambio de parejas es el detonante de esta disparatada comedia escrita y dirigida por Ignacio Nacho. Esta nueva experiencia sexual es el regalo de Eva (Natalia Roig) a su marido Jaime (Pepón Nieto), con motivo de su aniversario. Una cita a cuatro en la que nada resulta ser lo que parece. “Es una comedia diferente, y eso fue lo que nos atrajo a los actores”, comenta Nieto. “Es una película valiente que no obedece a los cánones establecidos para las comedias más comerciales”. Estas palabras del actor malagueño –ciudad que albergó el rodaje y de la que procede la mayoría del equipo– se refieren a una forma de escribir e idear una película desde un punto de vista más artístico, onírico e incluso surrealista de lo que estamos acostumbrados a ver en la cartelera. “Es muy salvaje y surrealista, sí. Hay mucha libertad en el guion, y a veces falta ese riesgo en los proyectos, ese precipicio…”, explica Natalia Roig. Un precipicio idéntico al que se tiran sin paracaídas su personaje y el de Pepón Nieto al entrar a la casa de sus huéspedes, con los que van a disfrutar de este alocado cambio de parejas.
Ella es una mujer ingenua e inocente cuyo único fin en este encuentro es complacer a su marido, del que está absolutamente enamorada. Él, en cambio, es un hombre aparentemente culto que esconde a un auténtico miserable en su interior, pero nadie mejor que su intérprete para definirlo: “Es un gilipollas, un egoísta que engaña a su pareja para pasar una noche con otra mujer, pero que acaba descubriendo que es un desgraciado”.
Y es que cuando Eva y Jaime llegan al piso en donde se desarrolla la historia al completo, les reciben dos personas muy diferentes a las que habían contactado con ellos a través de Internet, algo que choca con las intenciones de él. En lugar de una joven y atractiva mulata se encuentran a Dómina, una desconcertante mujer con rasgos muy alejados a los antes descritos, interpretada por Rossy de Palma en uno de sus papeles más locos; y lejos de parecer un hombre poco agraciado, con micropene y problemas de eyaculación precoz como esperaban los protagonistas, su anfitrión es el atractivo y seductor Máximo, al que da vida Hugo Silva.
Es a partir de ese momento cuando todo se tuerce en una espiral de confusiones, carcajadas, diálogos inteligentes y ricos en gags y, sobre todo, sexo. ¿O no? “Es una comedia muy sentimental, el sexo es la vía pero va más allá. Habla de conocerte y aceptarte a ti mismo, de no engañarte ni engañar a los demás. De todas esas cosas que realmente hacemos sin parar, como un acto reflejo”, comenta Silva. “Me llama la atención que la gente relacione la película con el tabú del sexo; y sí que gira en torno a eso, pero en realidad la historia nos habla de las necesidades de cada uno, de cómo no estamos contentos de lo que tenemos, y es precisamente lo que tenemos lo que nos da la felicidad”, añade Nieto. “Y también habla de la generosidad y la comprensión”, concluye Roig. Todo ello mientras plantea conceptos acerca del sexo y las relaciones interpersonales que no suelen verse en el cine, y mucho menos cuando se trata de hacer reír. En El intercambio los sentimientos van más allá de la atracción, y gracias a esto los espectadores son testigos de un beso entre los personajes de Nieto y Silva, y que se convierte en uno de los momentos más emotivos de la cinta.
La compenetración entre los cuatro actores principales era necesaria a la hora de darle verdad a las situaciones que presenta el texto de Ignacio Nacho; y con semejante reparto, la prueba se ha superado. Han encajado a la perfección entre sí, aportando veracidad y aún más chispa a las conversaciones que se mantienen durante todo el metraje. “Pepón, Hugo y Rossy ya eran amigos y se quieren mucho, y eso lo hizo muy fácil”, explica Natalia Roig, “y a mí me incluyeron desde el primer momento de una forma muy generosa y amigable”. La actriz solo tiene palabras de agradecimiento hacia sus compañeros. “Con Rossy hice mucha piña, Hugo es un tío disciplinadísimo, Pepón ha sido la mejor pareja… Son todos muy entregados. Yo tenía un poco de miedo al trabajar con estos pedazos de actores, pero ha salido todo muy bien. Me siento muy afortunada de haber podido disfrutar de este momento de mi vida con ellos”. Y aunque afirman que los días de rodaje fueron duros e intensos por la falta de tiempo y presupuesto –no olvidemos que estamos ante un proyecto pequeño pero lleno de sacrificio en un panorama cinematográfico complicado–, sí han contado con ratos de diversión. “Es verdad que durante la grabación no podíamos permitirnos esos momentos en los que te da la risa y tienes que parar, pero hemos tenido ensayos en donde lo hemos pasamos genial”, comenta Nieto.
A estos cuatro rostros conocidos de la gran y la pequeña pantalla les han acompañado tres actores con papeles más pequeños pero no menos importantes en el desarrollo del film: Salva Reina, Mara Guil y Paco Tous –amigo a su vez de Pepón Nieto y Hugo Silva, quién no recuerda Los hombres de Paco–. Ellos completan el reparto de esta película que antes de su estreno en cines ya se ha hecho un hueco en los escenarios de toda España con su versión teatral. “Yo quise escribir una pieza versátil”, comenta el director, “la de cine no es una adaptación del teatro ni viceversa, tenía la idea inicial de que el texto sirviera para una obra o una película, y al final han sido las dos”. Un sólido texto que cuenta con la aprobación del público en directo y que los mismos intérpretes han alabado. “Teníamos claro que no había que tocar ni una coma del guion. Los actores tendemos a llevar los textos a nuestro terreno, pero aquí sabíamos que teníamos que respetarlos”, explica Pepón Nieto. “Yo creo que Ignacio Nacho es un artista muy especial. Su forma de escribir es como aristocrática, barroca, diferente… Sé que cada frase que expresa está muy bien pensada, y lo que él pretende es que sea eterna, que cada cosa que diga el personaje quede para siempre”. Unas elogiosas palabras que vienen de Natalia Roig, puede que con un poso algo personal, ya que es la pareja del director.
El intercambio se estrena el primer fin de semana de junio, pero ya ha sido presentada en varios festivales de cine durante el último año, como el de Alicante –donde Roig se alzó con la Tesela de Plata a la mejor actriz–, el de Málaga o, más recientemente, el de Valladolid, donde afirman que la acogida ha sido espectacular. Un gran paso para un proyecto como este. “Estamos muy contentos de poder llegar ahora al gran público. Muchas veces las películas llevan caminos inciertos, y en este caso se ha creído mucho en el proyecto, y eso es algo que da mucha satisfacción”, comenta Pepón Nieto. Una ilusión que comparte el reparto al completo, al igual que su director: “Para mí es impresionante, llevo muchos años haciendo cine independiente, de autor, con unos cauces prácticamente invisibles. Por eso ahora no estoy nervioso, porque para mí, simplemente llegar hasta aquí ha sido un éxito”.