Gonza Gallego es un joven artista manchego (Puertollano, 1991) afincado actualmente en Madrid. Se dio a conocer gracias a sus collages, donde mezclaba figuras del mundo del pop con iconografía religiosa y arquitectura, pero finalmente decidió explotar su vena de fotógrafo como principal vía de expresión a través de su gran proyecto, Lonely.
De carácter autodidacta, es graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de Shangay. Gallego explora su mundo interior a través de sus obras rosadas. Tradición, sexualidad desmesurada, folclore y una gran influencia de la cultura pop son los principales pilares de la obra del manchego.
Tras su paso por Torremolinos, el fotógrafo Gonza Gallego aterriza con Lonely en Barcelona. En la primera exposición en solitario del artista, explora el cuerpo masculino a través del desnudo. Encerrados en una solitaria habitación de color rosa, sus modelos se desnudan, reflexionan, piensan, se excitan; pero también están tristes, a solas, dentro de una habitación que parece idílica pero que puede encerrar los demonios personales que más tememos. Una oda al cuerpo masculino y un reflejo de lo que Gallego siente muchas veces en su vida en Madrid, una ciudad donde vives rodeado de gente pero la soledad está muy presente.
El proceso de creación es fácil, pues según nos cuenta el artista, “es todo muy ligero de hacer… Todos los chicos de mis fotografías son amigos, conocidos o gente que tengo desde hace años en las redes sociales, ninguno es modelo profesional. Se crea un vínculo muy bonito con ellos porque no solo se desnudan en mis fotos por fuera, sino también por dentro. Algunos no han posado en la vida y esto les supone un esfuerzo muy grande, aunque conmigo no dudan ni un minuto en hacerlo y no hay dinero que pueda pagar esa entrega hacia mi trabajo. Tengo miles de anécdotas que contar”. No es una crítica, sino una lanza a favor de la soledad, presentada de forma atractiva, sexualizada y algo melancólica. Una invitación a la imaginación, el pensamiento, la reflexión y, por qué no, también al onanismo. A solas.
Lonely se expone hasta el 24 de junio en el Bar La Federica