Los matrimonios homosexuales ‘mixtos’ tendrán por fin los mismos derechos de residencia en la Unión Europea. A partir de ahora, las parejas gays en las que uno de sus miembros sea extracomunitario, podrán residir en cualquier país de Los Veintiocho sin ninguna barrera, exactamente igual que en el caso de los matrimonios heterosexuales. Aunque los Estados miembros tienen libertad para autorizar o no el matrimonio entre personas del mismo sexo, no se les podrá obstaculizar su libertad de residencia, como ha confirmado la Corte.
Este avance es el resultado de la sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de la UE. Adrian Coman, natural de Rumanía, y su esposo estadounidense, Claibourn Hamilton, denunciaron ante los tribunales el rechazo del Gobierno rumano a concederles permiso de residencia a la pareja. Bucarest alegó que, al no aceptar las uniones homosexuales, Hamilton no podía obtener la residencia, puesto que no se le consideraba cónyuge.
Esta discriminación frente a los matrimonios tradicionales ha sido suprimida por la Unión Europea. Países como Hungría, Polonia, Letonia y Rumanía tendrán que aceptar que esta situación ya no es una competencia individual de cada Estado. Con el respaldo de la UE, se admite el derecho a que una pareja se mude al país de origen de una de las partes, independientemente de la aceptación o no del matrimonio homosexual en dicho territorio.
El colectivo LGTB, la libertad y la igualdad ganan la batalla a los Gobiernos tradicionales.