'Jurassic World: El reino caído'. Descubre los secretos de una fórmula mejorada

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Poco podría imaginar el escritor y director Michael Crichton cuando publicó en 1990 su novela Jurassic Park, la repercusión mediática y social que alcanzaría su universo ficticio en el que los dinosaurios vuelven a la vida de la mano del hombre. El mismo que Steven Spielberg trasladó a la gran pantalla tan solo tres años después, y que ha sido culpable de que la mitad de los niños tuviera pesadillas con dinosaurios… y la otra mitad quisiera estudiar paleontología. Han pasado casi tres décadas desde entonces y aún seguimos pendientes de lo que va a ocurrir en esta gran saga: qué pasará con estos seres gigantescos, con la isla Nublar en la que viven aislados o con el parque temático más famoso del cine, que en 2015 volvió a abrir sus puertas bajo el nombre de Jurassic World.

Para sorpresa y orgullo de muchos, ha sido el director español Juan Antonio Bayona el encargado de ponerse a los mandos de esta nueva entrega de la franquicia. “Una de las primeras cosas que me dijo Spielberg –productor del filme– fue que tenían mucha suerte de tenerme”, comenta Bayona. Su gran salto internacional llegó con Lo imposible, y su asentamiento en Hollywood vino de la mano de Un monstruo viene a verme; sin embargo, asegura que fue su ópera prima la que convenció al equipo de Jurassic para contar con él. “Colin Trevorrow –guionista de la película– me dijo que yo era el director perfecto para este nuevo capítulo por El orfanato, y eso fue lo que más me sedujo de la oferta”.

De hecho, Jurassic World: El reino caído se nutre de ese punto gótico que envuelve su primera película y que es parte de su sello como cineasta. “Es curioso porque siempre me han dicho que en mis películas se notaba mucho la influencia de Spielberg, y ahora que he hecho una suya me dicen que se nota mi mano”, cuenta entre risas. Pero, ciertamente, J.A. es el culpable de que este nuevo episodio jurásico se haya convertido, tal y como él dice, en un “cuento de hadas, con su castillo, su torre, su princesa… y su dragón”.

Pero el director no es el único responsable de la muy buena acogida que ha tenido la cinta en su premiere mundial en Madrid. Los actores Chris Pratt y Bryce Dallas Howard –protagonistas de la película– son los otros dos componentes de este trío de éxito.

«Es importante la representación del colectivo LGTB en las historias que contamos» (Bryce Dallas Howard)

“Es fantástico ver que la respuesta está siento tan positiva, sobre todo en España, ya que la familia –refiriéndose al director– suele ser la más crítica”, comenta Dallas Howard. Los tres han hecho buena piña, algo que no solo queda patente en sus gestos y miradas de complicidad, sino también en sus palabras de agradecimiento, como las de la actriz hacia Bayona. “Yo he crecido con un padre director –es hija de Ron Howard– y sé lo complicado que es el proceso creativo. Pero J.A. es todo un visionario y nos ha hecho sentir parte de la familia del equipo. No todos los directores son así, lo normal es que te digan que te calles y des un paso atrás. Por eso significa mucho cuando formas parte del proceso”, dice emocionada.

En cuanto al carismático Chris Pratt, sus compañeros están de acuerdo en que es el rey del humor. Tanto que algunas de sus bromas e improvisaciones durante los ensayos han acabado incluyéndose en las escenas finales. Precisamente, ha sido Pratt quien ha enunciado, según el propio director, el tagline que mejor define a Jurassic World: El reino caído: “Le vamos a dar al público lo que quiere, pero no lo que espera”. Pero no lo deja ahí, sino que lo justifica. “Es difícil hacer una secuela, pero esta es muy fiel y lineal respecto a la película anterior. Se sigue esperando que haya dinosaurios gigantes matando gente y personajes interesantes, son historias que ya se han contado, han funcionado y que los espectadores se van a encontrar aquí, pero era el momento de ir un paso más allá”. Y ese paso tiene que ver con una apertura de las fronteras de la saga nunca vista hasta ahora. Un punto de inflexión que lleva a Jurassic World a un camino de no retorno que deja incógnitas de lo más interesantes. “Nuestra intención era hacer una gran película”, cuenta Pratt, “y es bonito cuando alguien la está viendo y sabe apreciarlo”.

En el mundo del cine, es el público el que da el veredicto final, pero esta quinta entrega de la saga cinematográfica cuenta con un importante aval: las palabras de Steven Spielberg después de ver el montaje de la película. “Él la vio hace tiempo, y llamó enseguida por teléfono para contarnos lo contento y feliz que estaba. Dijo que la película le había transportado al primer Jurassic Park, que honraba mucho el recuerdo de aquella película, pero también había un poco del primer Jurassic World”, afirma orgulloso Bayona. Un preludio que deja en muy buen lugar esta nueva entrega en la que la propia naturaleza amenaza la vida de los dinosaurios, que viven en total libertad en la isla tras la masacre ocurrida en el parque.

En esta nueva aventura, la pareja protagonista está muy bien acompañada por algunos rostros nuevos para la saga, aunque otros no tanto, ya que el actor Jeff Goldblum regresa –tras las dos primeras películas de la franquicia– para interpretar de nuevo al doctor Ian Malcolm. Como no podía ser de otra forma en la filmografía de J.A., Geraldine Chaplin también tiene un pequeño papel en Jurassic World: El reino caído; el joven Justice Smith (The Get Down) es una de las nuevas incorporaciones, y debe enfrentarse a los dinosaurios junto a la actriz Daniella Pineda, cuyo personaje, tal y como explica el director, “siempre ha sido considerado como representante del colectivo LGTB, aunque no se especifique en la película”.

Un pequeño guiño que, aunque se agradece, no justifica la poca presencia del colectivo en estos grandes blockbusters. Una realidad que propició nuestra pregunta acerca de la importancia de la representación LGTB en las grandes sagas cinematográficas, y que Bryce Dallas Howard contestó con un tono reivindicativo que aplaudimos. “La solución está en que gente como vosotros, en vuestra posición, nos haga estas preguntas para que nosotros podamos decir que sí, que este es el momento de dar un paso hacia delante”, dice enérgica, “Creo que es importante la representación [del colectivo] mediante personajes en las historias que contamos, delante y también detrás de las cámaras. Así que gracias por hacernos este tipo de preguntas”. Un necesario mensaje de cambio que con el que la actriz californiana ha terminado de conquistarnos.