La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido excluir la transexualidad del listado de trastornos mentales. Ha dejado por fin de incluirse dentro del capítulo de “trastornos de la personalidad y del comportamiento”.
El cambio se produce gracias a la renovación de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Ahora, la transexualidad se concibe dentro de un nuevo apartado que se llama “condiciones relativas a la salud sexual”.
Desde el año 1990, el colectivo LGTB, y especialmente la comunidad trans, se ha mantenido unido en la lucha para promover este cambio. En dicho año se dejó de considerar la homosexualidad como un trastorno mental, y durante todo este tiempo se ha batallado para que la transexualidad saliera del listado.
Además, también cambia la definición que se le da a la transexualidad y, por lo tanto, la forma de verla. La intención es evitar que pueda ser vista como una enfermedad. Sin embargo, son muchas las personas del colectivo las que siguen alentando un cambio mayor. Lo que se busca es hacer desaparecer la idea de “incongruencia” de la nueva definición.
Todos estos cambios, reunidos bajo el nombre de CIE-11, se van presentar en la Asamblea Mundial de la Salud en 2019. Sin embargo, parece que no entrará en vigor hasta 2022.
Esto permitirá a todos los Estados miembros planificar cómo utilizar esta versión nueva y avanzar en el respeto de la comunidad LGTB